Todavía Tomás
Fue la etapa más corta de mi vida, y la más dura. De Rabanal del Camino a Foncebadón, con unos 40 cm de nieve en el Camino - en la carretera, en realidad -. A la salida del Albergue la chica coreana me preguntó: “¿ hasta dónde hoy?”, y yo “En principio, a Ponferrada, pero con esta nieve, ¡Quién sabe!”.
Pues, efectivamente, 5 km, y ya mis piernas no podían más: cada paso costaba darlo 10 veces más. Al llegar a Foncebadón vi que era descabellado pretender seguir, pero en el pueblo todo parecía cerrado (¿Cómo es que el Domus dei no estaba abierto? Bueno, eso es una historia para otro día…). Pensé que tendría que volver probablemente a Rabanal, aunque todo mi instinto de años de peregrino se revolvía de solo pensar en dar marcha atrás.
Me decidí a llamar puerta por puerta a las casas de Foncebadón: algunos coches ya había, así que… y sí pillé al final acomodo en un albergue medio abierto, al que luego fueron llegando Eduardo el maño, dos rusos, un sudafricano, y otra rusa. “¿y los coreanos, y Luis el mexicano?”. “ Quizá se han quedado en la tejabana del principio del pueblo, o se habrán vuelto a Rabanal” me respondió Eduardo. “¿ tú crees? Yo los veía bastante duros”.
Siguió nevando hasta mediodía y toda la tarde. Eduardo supo por WhatsApp que Luis había pasado los montes y había llegado a Ponferrada a las 17:30. ¡Bien por él! ¿ y los coreanos?
Al día siguiente no sabíamos muy bien qué hacer, porque el quitanieves no había pasado, pero sí dos coches 4x4 a la noche, y habían dejado un surco bastante “pisable” tras ellos. Así que hacía las 8:30 nos lanzamos hacia La Cruz de Ferro. Y la cosa tuvo su puntito de épica, pero se podía avanzar bastante bien. Más o menos a la altura de la Cruz nos topamos con el camión pala en sentido contrario, y yo me sentí como un náufrago en una isla que ve al fin cómo se acerca un barco a la orilla ¡ Qué alegría!.
Al pasar por Manjarin no había señales de vida, la nieve lo invadía todo. Eché al aire un “¡Ah de la casa!”, y un melancólico silencio fue toda la respuesta. Me vinieron muchas cosas a la cabeza… pero bueno, seguí adelante.
Y la caminata de esa mañana – 19 de Enero del 2023 – fue de las más gloriosas de mi vida. Como no tengo palabras para describir las sensaciones por los montes nevados de León y luego la bajada del Acebo a Molinaseca, pues eso… que no tengo palabras.
Ese día sí llegué, claro, a Ponferrada, y dónde veo aparecer, hacia la tarde ¡a los coreanos!. “ ¿Dónde dormisteis ayer?” “ En Manjarin” “ ¡En Manjarin, con Tomás!”. “ Una gente muy hospitalaria”. Me entró la cariñada y empecé a reír con una sensación extraña de “las vueltas de la vida”… después de tantos años, Tomás- o los suyos – siguen ahí, al pie del cañón, exactamente con la misma función primordial de acoger en su refugio a peregrinos extraviados en el fragor del invierno.
Escribo esto dos días después, a las 7:30 de la mañana, en el albergue de O Cebreiro, esperando que amanezca, porque por la noche ha helado, los neveros patinarán, no se ve un pimiento – aunque en el cielo las estrellas retienen su prístino destelleo – y me puedo dar un mamporro con facilidad. Además, ayer me dejé los guantes en el almuerzo en Herrerías (y no pienso volver a por ellos).
Uno de los coreanos está fuera, esperando a los otros dos, fumando un cigarro, disfrutando de las estrellas y hablando por teléfono en coreano – con la familia, supongo -. Fantaseo que les cuenta la aventurilla de hace dos días, cómo iban por esos montes nevados del norte de España y un eremita en una cabaña los acogió y les dio de cenar y una cama donde dormir.
"...Cuius imperium super humerum eius et vocabitur nomen eius magni consilii angelus..."
.
- Inicie sesión o regístrese para comentar
Gracias por compartir Fernando, qué maravilla!!! Buen Camino!!!
De nada, es un placer!
¡La épica del Camino! Una aventura digna de los Argonautas.
Vigila dónde pones los pies no sea que un mamporro demasiado terrenal te haga ver otras pristinas estrellas después de amanecido.
¡Buen Camino!
«Vigila dónde pones los pies no sea que un mamporro demasiado terrenal te haga ver otras pristinas estrellas después de amanecido.»
Al Museo Gronze !!!
Al final han resultado 4-5 "mamporritos". El hielo es muy traidor.... Pero estaba todo super.chulo, eso sí. Lástima de un comienzo de tendinitis, que me iba dando la murga.
.
En cuanto a lo del ángel, yo espero que alguien en las alturas (sean celestiales, o terrenales) se dé cuenta de que gente como Tomás sostiene sobre sus hombros ("super humerum eius") el Camino.
Si el eslabón débil de esta peregrinación es el invierno, y el del invierno son los montes de León, y el de éstos es el paso de la Cruz de Ferro, se podrá valorar en la cadena jacobea la labor de Tomás en su justa medida....
mientras tanto, aquí solo me queda ensalzar su nombre, como si estuviera en el alto consejo de los ángeles.
.
Una crónica de esas que deberían quedarse en el Museo Gronze,
Muchas gracias,
Engel, me gustaría echar un vistazo a la guia de ese museo en el que vas metiendo cosas. Todavía te quedan vitrinas libres?
Hola Papadopou,.. es virtual ,... Son reflexiones, dichos, frases y ocurrencias en plan humor que veo muy valiosas y que me gustaría que estuvieran recopiladas, pero no lo estoy haciendo yo. Solo le pongo esa coletilla y cuando quiero buscar algo en Google, pongo eso "" & Gronze y suele salir, aunque hay que buscar un poco más después. Pero si, eso es porque deberían estar en un museo. Esas cosas hacen reflexionar y muchas veces hacen que algo, un interruptor, se "encienda" o se "apague",.. cosas de "chips". Vitrinas libres !!! Cada comentario tiene siempre algo valioso !!! Un fuerte Abrazo Papa !
Sí, a mí también me produce curiosidad ese "museo" del que sueles hablar. Por cierto, el otro día te leí un speech sobre hospitaleros: no sé si leíste mis crónicas hospitaleras de este verano pasado: las titulé "Transfiguración".
Hola Fernando, alguna sí que leí pero no con la atención que debiera y que merecen. Las tengo pendientes para la "recuperación", pues estos dos añitos, sobre todo el último, han sido bastante complicados. Casi que me he perdido eso, dos años de "curso". Y en cuanto al "Museo", requeriría que no se me pasará nada pero, se me pasan, y dos añitos seguro darían para mucho,...
Un fuerte Abrazo !
fantastica aventura!!!!
gracias por compartir!!!
De nada, es un placer!
Gracias por compartir tu experiencia.
Hoy ha mejorado, lo podemos ver en directo en la cámara https://www.crtvg.es/crtvg/camaras-web/o-cebreiro
Buen camino
Hola Fernando. Gracias por compartir con nosotros tus vivencias. Es una narración relativamente breve, pero que al leerla sientes intensamente lo que es el espíritu de la Peregrinación.
Digo sientes, porque, sin hacer apología de los valores jacobeos, ni mencionarlos; todo el texto está lleno de ellos.
Tengo que pedir disculpas, por intentar poner lógica donde todo es sentimiento, pero mi mente cartesiana se resiste a aceptar el poder emotivo de tus palabras, sin intentar entender racionalmente cómo llegan tan intensamente a nuestros corazón de peregrinos.
Los imprescindibles del Camino ya en tu título: esas personas que no escriben en los foros, pero que ocupan un puesto en la sirga jacobea mucho más importante que todos los que escribimos, con más o menos acierto, en estos espacios. Tomas de Manjarín (no sabemos su apellido pero creemos que es más completa está denominación) nunca ha escrito en los foros (salvo una aparición apócrifa que tuvimos en Gronze), pero hace más Camino que la gran mayoría, por no decir la totalidad, de nosotros El reconocimiento a los imprescindibles es ya una muestra de humildad.
Y después tú narración de la jornada, dejando la épica personal oculta por la fijación peregrina: "toutes les matines nous allons plus loin". Santiago nos espera y debemos seguir avanzando sin importar las dificultades de ese día: "jour apres jour la route nous appelle; çe la voix de Compostela". No haces literatura de ello en tu crónica, pero ¡Ultreia está tan implícito en tu texto!
Y la mención a los compañeros de la jornada: peregrinos que tal vez no hayas visto en la mañana de ese día, pero sabes que están ahí, cerca. Pasando las mismas cuitas que tú, aunque tú ya hayas conseguido el calor de un albergue en Foncebadón. Luis, el mexicano, y los coreanos: gente dura escribes tú: peregrinos "pata negra" que sólo harán un Camino en su vida (muchos de nosotros, "aprendices" a su lado). Deseando saber de ellos, y feliz cuando sabes que "han sobrevivido". Aunque en el caso de Luis lo más probable es que ya no coincidas con él en las siguientes jornadas, hasta Santiago.
Nuestros compañeros de Peregrinación son más el Camino que todos los senderos que hollamos.
Y la reseca de una jornada intensa de nieve nos la resumes con un reconocimiento de nuestra insignificancia ante la naturaleza que se muestra en el valle bajo el refugio de O'Cebreiro. El valor de la humildad con tan pocas líneas.
Gracias por todos esos valores que, consciente o inconscientemente, nos has trasmitido. Las largas perolatas de tantos de nosotros, y las polémicas de quién es peregrino o quién es caminante, resultan innecesarias para trasmitir lo que un peregrino siente en el Camino.
Ultreia Fernando
"Nuestros compañeros de Peregriación son más el camino que todos los senderos que hollamos"
Uff!
Hola Compañeros.
Saludos
En este Tema a continuación apareció Tomás Manjarim (??) en el Foro Gronze.
Pero quedé un poco incrédulo, desconfiado... cuando otro forero, con sus palabras, planteó la posibilidad de que pudiera ser otra persona la que hablara en su nombre.
No se dijo nada más al respecto, que yo sepa.
Así que la desconfianza creó fuerza.
¿Fue o no una aparición fugaz de Tomás de Manjarin en el foro de Gronze?
https://www.gronze.com/foros/camino-frances/refugio-manjarin#comment-104672
Esa preocupación por los otros...y esa alegría interior al saberlos sanos y salvos. Esa alegría también al saber que el templario sigue firme y fiel a sus votos. Es alegría pura, verdadera, contagiosa.
Gracias, Fernando, por contagiárnosla, y por hacer que otra vez nos juntemos aquí unos cuantos locos del Camino, del que no somos capaces de salir, atrapados en él aunque entre estas cuatro paredes no haya flechas ni mojones, pero sí sueños que cumplir y alegrías que compartir...con vosotros, peregrinos.
Ultreia Fernando!! Cuéntanos lo del Domus dei
.
Lo del Domus dei?
Tiene un punto - no muy edificante - de líos de asociaciones de hospitaleros, pero sobrevuela quizá una idea más general sobre cuál es el papel/pertinencia de un albergue parroquial... hasta aquí puedo leer...
En cuanto a la alegría, ayer decía que no sabía poner palabras a las sensaciones de andar por aquellos montes con nieve, pero desde luego la pura alegría sería una de esas palabras .
.
Caramba Fernando , que determinación para plantarse en los montes de León con ese clima?.
Gracias por compartir y mi admiración
Buen Camimo y sigue contando.
Habiendo pasado por allí hace apenas unas meses, me puedo imaginar el panorama y es impresionante Fernando! Esa preocupación por los otros peregrinos es muy particular, gente que apenas conoces o simplemente les nombras por su nacionalidad o indumentaria (el de la mochila roja) y a la vez sientes esa pequeña preocupación por no haberlo visto ese día o después de esa parada... Pues con un tiempo así, más sentido le da a todo eso.
Me alegro que lo superaráis bien y que Tomás está allí ayudando a los peregrinos.
Buen Camino!!!
Gracias Fernando por el relato. Como siempre, consigues llevarnos de nuevo al Camino y en este episódio, andar con esfuerzo contigo y preocuparnos también por los compañeros. Son vivencias muy intensas. Abrazo