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Diario de mi primer Camino hace 18 años

Hola,

Por casualidad he encontrado el diario que publiqué en Internet, de primer Camino que hice, que fue el francés y en bici. Desde entonces no he parado de hacer otros caminos, tanto en bici como a pie, pero debo reconocer que el primero fue el más sentimental de todos. Os dejo el texto por si lo queréis leer:

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01. Pamplona - Roncesvalles - Cizur Menor
02. Cizur Menor - Viana
03. Viana - Belorado
04. Belorado - Hontanas
05. Hontanas - Sahagún
06. Sahagún - Astorga
07. Astorga - Ruitelán
08. Ruitelán - Portomarín
09. Portomarín - Santiago de Compostela

3 de agosto de 2001
Salimos mi cuñado Antonio, mi sobrino Javier y yo, que soy el Toni, de la
estación  de  autobuses  de  Valls  a  las  15:30.  El  conductor  del  Plana  pega frenazos y me pone el estómago mal. A la llegada a Tarragona me tomo una tónica y me pongo mejor.
Llegamos a Pamplona sobre las 23:00. Antes habíamos merendado-cenado en  Zaragoza  en  un  bar  que  nos  recomendó  el  conductor  del  autobús estaba  bueno,  tal  como  indicó,  pero  pudimos  comprobar  que  era también caro.
Después  de  una  larga  caminata  por  Pamplona,  llegamos  a  la  pensión,  la cual  no  era  más  que  un  piso  con  habitaciones:  cada  habitación estaba alquilada. Su precio, 6.500 ptas.

Pamplona - Roncesvalles - Cizur Menor
4 de agosto de 2001
Incidencia  con  la  bici  de  mi  cuñado.  A  la  recogida  en  la empresa de transportes, vemos que la llanta está "pisada" literalmente por alguna cosa, es decir, la rueda esta hecha un ocho. Nos ponen todo tipo de inconvenientes; no nos ayudan  en  absolutamente  nada;  pregunto  por  una  casa  para  arreglar bicicletas y no colaboran; les pido un callejero de la ciudad y me lo dan con mala cara. Suerte tenemos que encontramos un ciclista muy amable, el cual nos indica un sitio para reparar la bicicleta. El dueño de la tienda nos dice que  hay  que  cambiar  la  rueda  y  así  se  hace:  9.000  ptas.  que  cuesta  la broma.

Nos  alegra  el  día  el  taxista  que  nos  lleva  a  nosotros  y  a  las  bicis  a Roncesvalles. Un tío muy enrollado el cual no dudó en venir a la hora que
nosotros  hubiésemos  acabado  de  arreglar  la  bici,  ya  que  hacía  por  los menos dos meses que ya habíamos contactado con él. Nos explica cosas del Camino y de la gente que lo hace. Nos cobra 8.000 ptas. por subirnos pero han estado bien invertidas.
Llegamos a Roncesvalles a las 12:00 (3 horas más tarde de lo previsto); allí cogemos  nuestras  credenciales  y  nuestras  conchas,  y  nos  ponemos  en
marcha.  El  paisaje  es  impresionante.  Para  llegar  a  Pamplona  realizamos aproximadamente  el  50  %  por  carretera,  ya  que  hay  dos  puertos
complicados para empezar e ir con alforjas. Al  finalizar  la  etapa  nos  alojamos  en  el  albergue  de  peregrinos  de  Cizur Menor.  Más  bien  nos  alojamos  en  la  iglesia  que  hay  en  frente  de  dicho albergue. Me empieza a preocupar una cosa: no puedo hacer de vientre.

Cizur Menor - Viana
5 de agosto de 2001
Esta noche ha sido muy movida a lo que a ronquidos se refiere. Un francés de unos 60 años que ha dormido al lado nuestro no ha parado de roncar en
toda la noche. Salimos de Cizur Menor a las 7:00 dirección al Alto del Perdón. Lo subimos por camino. La subida se puede hacer bien excepto el último Kilómetro, que hay que bajarse de la bici, ya que las rampas son del orden del 25 % y con alforjas  es  imposible.  Arriba  en  la  cima  hay  figuras  representativas  de peregrinos  con  animales  (parecen  burros).  El  viento  sopla  con  mucha intensidad  (hay  un  parque  eólico)  y  nos  tenemos  que  abrigar.  Para  el descenso, el cual lo hicimos por carretera ya que un señor nos ha dicho que está mal para bajarlo por camino, se nos une dos colegas que conocemos en la subida. Llegamos a un pueblo en el que hay una churrería ambulante abierta  y  con  el  hambre  que  tenemos,  nos  compramos  unos  cuantos.  Es entonces cuando uno de los dos colegas que se nos han unido se da cuenta de  que  se  ha  dejado  la  mochila  en  la  cima  del  Alto  del  Perdón.  Éste  le pregunta  al  churrero  que  si  conoce  algún  taxista  del  pueblo  o  de  algún pueblo cercano, pero el churrero le contesta que no conoce a nadie, pero es más,  le  dice  que  ya  lo  sube  él  con  su  coche.  Así,  que  tal  como  dijo  lo acompaña  y  deja  el  chiringuito  abierto  con  todo  el  material  y supuestamente todo el dinero a cargo del compañero de la bici, una persona a  la  cual  no  conoce  absolutamente  de  nada:  es  increíble  lo  que  llega  a suceder en los pueblos pequeños; esto sería impensable en un pueblo o una ciudad mayor.

Llegamos  a  Puente  la  Reina,  y  al  salir  de  esta  población  nos  espera  un puerto que para nosotros ha sido más duro que el Alto de Perdón.
Comemos  en  un  pueblo  que  se  llama  Ayegui,  por  cierto,  muy  bien,  y después nos echamos en el césped media horita. Después pasamos por la
fuente de Irache, donde hay un grifo del cual sale vino y otro del que sale agua. Echamos unos traguitos como es casi obligación, aunque nosotros no
lo  hicimos  por  eso,  y  continuamos  hacia  arriba.  El  calor  aprieta  y  nos esperan más puertos de montaña duros. Llegamos  al  albergue  de  los  Arcos  pero  no  queda  sitio,  por  lo  que  nos dirigimos  a  Viana,  donde  podemos  dormir  en  el  suelo  en  el  comedor  del albergue.  Aquí  volvemos  a  encontrar  al  francés,  con  su  bicicleta característica, su banderita y su sonrisa. La noche se presenta movida por los ronquidos.

Viana - Belorado
6 de agosto de 2001
Efectivamente, la noche ha sido movida a lo que a ronquidos se refiere. Hoy  hemos  estado  físicamente  en  tres  Comunidades:  Navarra,  La  Rioja  y
Castilla y León, donde en la población de Belorado hemos acabado. Hemos salido  de  Viana  (Navarra)  y  al  llegar  a  4  Km.  de  Logroño  entramos  en  la comunidad  de  La  Rioja.  Es  realmente  pequeña  la  superficie  que  tiene  la Rioja, ya que en medio día la hemos sobrepasado, ya que Belorado es de Burgos.

Hemos comido en Puente la Reina, en el Hostal de las Santas Teresitas, el cual es del tipo Cister, como los monasterios de Poblet o Santes Creus .El
menú  nos  cuesta  1.000  ptas,  y  comemos  muy  bien  (precio  para peregrinos).

Parece ser que mi problema de estreñimiento empieza a arreglarse. Descansamos como he dicho en Belorado en colchonetas en el suelo, pero
antes hemos visto al francés en la iglesia de la población, donde por cierto, el hombre parece ser que está muy cansado ya que el pobre se duerme en
la iglesia.

Belorado - Hontanas
7 de agosto de 2001
Como cada día salimos a las 7:00 (a las 6:00 nos levantamos). La etapa concurre primero con camiones en el alto de la Pedraja, ya que la
subida  la  realizamos  por  carretera.  Realmente  pasamos  mucho  miedo,  ya que  los  camiones  ni  se  apartan  ni  aflojan  la  velocidad  en  la  subida.  La bajada si que la hacemos por camino y tenemos que pasar por delante de muchas vacas y un toro semental que tiene unos cuernos impresionantes.
Pasamos a medio metro de ellas. Las pulsaciones van a tope.

Al llegar a Burgos tenemos que ir a una tienda de bicicletas, ya que se me ha roto el cable del cambio del plato. Visitamos  la  catedral,  por  cierto  muy  bonita,  y  en  la  comida  probamos  la morcilla  de  Burgos,  la  cual  lleva  arroz,  cebolla  y  yo  que  sé  más.  Ha  sido durísimo digerirla. Por la tarde subimos un puerto por camino con viento en contra y mucho polvo.

Por fin llegamos a la población de Hontanas, en la que encontramos camas en literas (las primeras desde que salimos). También nos ponen cena
en  el  albergue,  que  es  privado,  pero  ¿a  qué  no  sabéis  quién  se  hospeda también?. Sí, el francés.

8 de agosto de 2001
La  etapa  de  hoy  ha  sido  muy  llana.  Hemos  hecho  97  Km.,  casi  todos  por camino. Hasta el mediodía lo paso muy mal porque me duele mucho la parte donde se apoya el sillín (por no decir el culo), pero después se ha moderado.

Por primera vez pincho. Es un pequeño pincho de cardo borriquero que no hay manera de sacarlo del neumático. También pasamos por una carretera
cortada al paso de un puente (que está literalmente llevado) y nos tenemos que ayudar entre nosotros para pasar las bicicletas.
En la población de Carrión de los Condes cogemos unos bocatas para comer porque nos espera un trozo en los que hay 17 Km. de desierto. La vista se
pierde  en  la  llanura.  Ves  algo  y  tardas  una  eternidad  en  llegar.  Al  final llegamos  al  albergue  de  Sahagún,  donde  encontramos  un  colchón  para dormir en el suelo.
Echamos de menos al francés, porque no lo vemos.
Vamos a buscar un sitio para cenar, y cuando nos disponemos a tomar los postres, no podéis imaginar quién entra al bar: sí, el francés.

Sahagún - Astorga
9 de agosto de 2001
Por  la  mañana  hace  realmente  fresco,  mas  bien  diría  frío,  por  lo  que  me pongo el chubasquero para poder entrar en calor. Esta noche no hemos podido descansar muy bien porque la luz ha estado encendida toda la noche y había muchas moscas.

Llegamos  a  Astorga,  donde  después  de  110  Km.  de  etapa,  encontramos camas en literas. Visitamos la población donde mi cuñado hizo la mili y al
volver al albergue... el francés.

Astorga - Ruitelán

Nos espera un día duro, ya que tenemos que subir al puerto de la Cruz de Hierro (1.500m de altura), que está antes de llegar a Ponferrada. Al llegar a
la Cruz, dejamos las piedras que habíamos cogido en Valls y que habíamos llevado todo el viaje. La bajada es impresionante (por carretera). Pasamos
Ponferrada y, en un pueblo comemos. El dueño del bar nos invita a un trago de orujo casero. Nos hospedamos en un pueblo llamado Ruitelán, después de hacer 100 Km. Se trata de un pajar en el que encontramos colchonetas para dormir en el suelo.  Nos  hacen  la  cena  ellos  mismos  y  delante  nuestro.  Podemos  cenar todo lo que queramos.
El francés hoy no lo vemos; hemos perdido contacto.

Ruitelán - Portomarín
11 de agosto de 2001
Desayunamos en el albergue de Ruitelán. También nos hacen el desayuno ellos  y  podemos  comer  todo  lo  que  queramos.  En  total  nos  han  cobrado 1.700  por  persona  por  ducharnos,  dormir,  cenar  y  desayunar  todo  lo  que queramos.  Ha  sido  el  albergue  que  más  me  ha  gustado  desde  que comenzamos  el  viaje.  Además  nos  han  tratado  muy  bien,  y  no  nos  han discriminado  por  ser  ciclistas,  ya  que  en  la  mayoría  de  alberques,  por  no decir el 95 %, los ciclistas son lo último. Yo entiendo que los que van a pie no  pueden  desplazarse  más  kms.  en  caso  de  que  el  albergue  esté  lleno, pero  es  que  nos  tratan  (no  todos),  como  si  no  sufriésemos,  como  si  no fuese duro también, lo que pasa es que nosotros los ciclistas realizamos el camino en menos tiempo, pero no deja de ser muy duro, al menos es lo que pienso.

Empezamos  a  subir  el  puerto  de  O  Cebreiro,  del  que  tanto  nos  habían hablado. En los márgenes de la carretera hay unas marcas que indican que
las rampas son del 6,5 % en todo momento. Llegamos a la comunidad de Galicia y nos hacemos unas fotos: es la provincia de Lugo. Subiendo vemos
un  mar  de  nubes  impresionante;  es  como  si  te  pudieras  tirar  sin  riesgo  a pasarte alguna cosa. En realidad no se trata ni más ni menos que la niebla existente en los valles de las montañas.

Cuando  llegamos  a  la  cima  de  O  Cebreiro  (1.300m  sobre  el  mar),  noshacemos unas fotos y nos disponemos a afrontar el siguiente puerto, el del
Poio, el cual está algo más alto que el anterior. Al fin coronamos el Poio y allí  desayunamos  para  reponer  fuerzas.  Nos  espera  una  bajada  larga  y
trepidante.

Después de sortear diferentes obstáculos, como trozos de camino en los que hay  muchísimas  piedras  grandes,  y  de  sobrepasar  el  famoso  Km.  100, llegamos a la población de Portomarín, en el que para no perder costumbre, no hay sitio en el albergue y nos tenemos que hospedar en el polideportivo, en el cual debe haber unas 250 o 300 personas por el suelo. Pagamos 100 ptas.  cada  uno  por  una  ducha  y  nos  disponemos  a  cenar  en  un  bar  de  la población, para después intentar dormir.

Portomarín - Santiago de Compostela
12 de agosto de 2001

Se puede decir que es el peor sitio en el que hemos pasado la noche. No se puede esperar más de un polideportivo.

Al  salir  nos  tenemos  que  abrigar,  ya  que  la  intensa  niebla  penetra  en  el cuerpo y realmente hace frío para ir en bicicleta. Después de subir durante
una  hora,  desayunamos  en  una  pequeña  aldea,  en  la  que  también abandonamos  la  niebla.  A  partir  de  ahora  y  hasta  llegar  a  Santiago,  nos
espera lo que realmente se llama un "ROMPEPIERNAS". Y lo quiero poner en mayúsculas  porque  realmente  es  así.  Después  del  día  anterior,  en  el  que dejamos atrás el alto de O Cebreio y el Poio, Galicia es un constante sube- baja,  en  los  que  los  "sube",  son  unas  rampas  durísimas,  con  unos
porcentajes realmente altos, y los "baja", son tan cortos, que no te dejan recuperar las piernas del esfuerzo tan grande anterior.

Este día sí que lo paso mal a lo que a las piernas se refiere. Hasta ahora de piernas había ido bien, el mal lo tenía en el trasero, pero hoy sí que me han
dolido  las  piernas.  Es  que  es  un  constante  sube-baja,  y  eso  destroza  las piernas de un ciclista, no sé las de un caminante.

Por  fin  llegamos  a  la  cima  del  monte  del  Gozo,  último  obstáculo  antes  de llegar  a  Santiago,  en  el  que  podemos  comprobar  también  el  ruido  de  los aviones: el aeropuerto de Santiago. También pasamos junto a la Televisión de  Galicia  y  Televisión  Española;  más  tarde  pasaríamos  junto  a  Antena  3 Televisión.

Por fin bajamos del monte del Gozo y podemos contemplar un cartel de los de  las  carretera  que  pone  "SANTIAGO".  He  podido  experimentar  una  gran satisfacción  al  atravesar  dicho  cartel,  que  no  se  puede  explicar,  sólo  se puede  vivir,  pero  todavía  quedan  unos  4  Km.  hasta  llegar  a  la  plaza  de Obradoiro, donde está el Km. 0 y la catedral de Santiago. Nos metemos por el  casco  antiguo,  todo  siguiendo  las  indicaciones  y  por  fin  entramos  en  la plaza. Yo personalmente me dispongo a llamar a mi mujer a la cual dedico este viaje junto a mi hijo, y no pude contener las lágrimas de la emoción, aunque sea un tópico. En realidad os digo que me emocioné. No sé  si  por  el  esfuerzo  realizado,  o  tal  vez  por  la  magia  que  envuelve  el realizar el Camino de Santiago, o el de poder "empezar y acabar" algo, tal como  dijo  un  peregrino  que  encontramos  días  atrás,  ya  que  en  la  vida  se empiezan muchas cosas, pero de acabar qué pocas. No sé pero la emoción me duró bastante tiempo.

No podéis imaginar qué bici esta aparcada en un lateral de la Catedral: sí, era la del francés, pero a él no lo vemos, debe estar dentro. Después nos
realizamos las fotos pertinentes delante de la Catedral, y nos dirigimos a la oficina del peregrino para que nos entreguen la deseada Compostela, que es
el certificado de que has realizado el Camino de Santiago.

En la calle encontramos una mujer la cual ofrece camas en una pensión en la que guardan también las bicicletas. No nos lo pensamos y aceptamos por
5.000 ptas. los tres. Después arreglamos el viaje de vuelta y damos una vuelta por el centro de Santiago, donde cenamos.

Y  aquí  se  puede  decir  que  ha  finalizado  este  viaje  tan  maravilloso  como duro, el cual yo personalmente no descarto realizarlo algún año a pié, que
debe ser completamente otra historia.
 

sombra
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bonito lo vivido,  y hay que el frances roncador seria mayor, pero tenia buen fondo pedaleando eh! wink

espero tengas pronto tu relato a pie, gracias  y buen camino

tonico2
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Gracias sombra por tu comentario.

A pie realicé después León-Santiago, otro año el Primitivo desde Oviedo y otro año el del Norte desde Irún hasta Santander (al año siguiente lo acabé en bici hasta Finisterre). La verdad es que me arrepiento de no haber escrito diarios de los otros Caminos, porque lo ideal es escribir cada día tus experencias para no olvidar los detalles indecision