Hola a todos los miembros del foro. Por si es de vuestro interés y ayuda para próximos caminos paso a detallaros algunos aspectos del tramo del Camino que acabo de hacer. Es la cuarta vez que lo hago. Mi intención, para este año, era empezar desde Roncesvalles hasta Logroño, pero la nieve que cubría aquella zona superaba los 60 cm, por lo que, dos días antes, decidimos cambiar el plan.

Salimos en coche desde nuestro pueblo, Alosno (Huelva) la madrugada del jueves al viernes, llegando a Piedrafita el viernes 3 de marzo a mediodía. Nos desplazamos en taxi a O Cebreiro, donde nos encontramos un paisaje totalmente nevado. El año pasado fui por las mismas fecha y había más nieve aún, pero era blanda. En esta ocasión estaba totalmente helada. Gracias a que compramos los días antes unos crampones (los más básicos, de 10€) y ello nos permitió hacer la etapa hasta Triacastela. De no ser así, hubiéramos tenido que ir por la carretera, ya que los resbalones hubieran hecho imposible ir por el camino. Temperaturas de -6º que al rato de ir andando no se apreciaban con tanta intensidad.

En el albergue público de O Cebreiro coincidimos con dos aragoneses, dos argentinas, una coreana y un madrileño que hacía el camino de regreso. El año pasado estaba cerrado por reformas, que este año seguían. Pero la planta superior estaba habilitada. Bastante bien todo.

En Triacastela nos alojamos también en el público. Todo el albergue para nosotros. No llegó ningún peregrino más. Buenas instalaciones y buena atención por parte de la encargada.

En Sarria decidimos quedarnos en el Puente Ribeira. Me aloje allí el año pasado y me gustó mucho. Compartimos el albergue solo con una chavala de Málaga, a la que intentamos ayudar e informar lo mejor posible, ya que venía sin preparos de ningún tipo para las etapas de frío y lluvia que se avecinaban. El albergue y la atención, de primera.

En Portomarín nos quedamos en el público. Allí coincidimos ya con más peregrinos (canarios, jiennenses, coreanos...) Pero sin masificar. Muy buenas instalaciones y muy buena atención.

En Palas del Rei también dormimos en el público. Más o menos, los mismos peregrinos que el día anterior. Excelente en todo.

Cuando llegamos al albergue público de Arzúa nos encontramos con una nota que avisaba que estaba cerrado por reformas. Creo que deberían hacerlo saber de alguna manera para que los peregrinos tengan prevista otra opción. Así que nos alojamos en el albergue San Francisco. Muy bien ubicado, muy bien atendido y muy correcto en todo. Compartimos con cinco personas más.

En Pedrouzo no me pude alojar el año pasado por estar también de reformas. Este año estaba terminado. Muy bien en todo. Quizá el chaval que estaba de recepcionista no fue lo simpático que habían sido sus predecesores, pero bueno... fue correcto.

Por último, en Santiago, dormimos en Mundoalbergue, ya que el albergue Blanco, que ya conocía de dos veces anteriores, estaba lleno. Bastante gente, sin llegar a completo. Muy bien las instalaciones y el trato recibido.

En cuanto a servicios, en la mayoría de los pueblos había lo básico para reponer (bares, tiendas, fuentes públicas...), aunque también pasamos por muchos pueblecitos pequeños y aldeas donde los establecimientos estaban cerrados o en fase de reformas, aprovechando la llegada de la temporada alta.

Una semana en la que hemos pisado nieve durísima en la primera etapa. A partir de ahí, lluvia casi sin parar todos los días, mucho frío, vientos muy intensos...todas las inclemencias meteorlógicas posibles para hacer un Camino más a gusto aún. Inolvidable, quizá más que los tres anteriores, que ya era difícil superarlos.

Espero haber servido de ayuda a alguien que pretenda hacerlo.

Saludos desde Alosno (Huelva)