Tienes toda la razón, esta página es, con mucho, la mejor que he conocido sobre el Camino. Sin duda quien la hace y mantiene conoce el Camino, los peregrinos y la informática.

Hace muy poco se habló de la peregrinación en octubre y la impresión general era positiva, el momento del año parece excelente tanto por el posible tiempo atmosférico como por el nivel de los pocos peregrinos que se pueden encontrar. No es época de "viajes organizados" ni de "excursiones familiares" por lo que quienes pueden compartir albergue y etapa contigo serán por lo general peregrinos que se toman la peregrinación como lo que es.

Pero hablas de tu lógico deseo de relacionarte, vamos, de disfrutar la convivencia habitual entre peregrinos, y ahí se pueden complicar un poco las cosas. Como ya se ha dicho varias veces en el foro no vivimos tiempos en que se disfrute el nivel de convivencia normal. La pandemia ha impuesto cierre de muchos albergues, bares y restaurantes,  es indispensable el uso de desinfectantes y mascarillas y en los albergues, aparte de no poder contar con la simpática cocina, se imponen normas de aislamiento. Todo ello, indispensable en las actuales circunstancias, es un serio obstáculo que no permite disfrutar de la vida "normal" en el Camino, con una relación muy abierta entre gente de todo el mundo. Puedes salir, puedes ir con cierta tranquilidad, pero el Camino que puedes hacer no es como el que hemos disfrutado hasta ahora. A ti te toca decidir si merece la pena.

Si sales de Villafranca vas a recorrer el bonito Valle del Valcárcel, con el río al lado y por un itinerario histórico. Como fin de etapa puedes quedarte en uno de los mejores albergues del Camino, el Pequeño Potala, en julio estaba abierto y normalmente lo está todo el año. Es de los sitios donde se puede descansar y convivir en excelentes condiciones.

Buen Camino.

Yo acabo de volver del Camino...comencé el 30 de agosto en Saint Jean Pied de Port. Desde Villafranca el camino es precioso (o al menos desde mi humilde opinión). La subida al Cebreiro me pareció mágica.

Es verdad que hay muchos menos peregrinos que en otras ocasiones. Pero el Camino no está vacío. Es verdad que no se puede usar las cocinas y que es un poco raro lo de la mascarilla, pero también es verdad que se puede disfrutar de los espacios de convivencia que existen. 

Los albergues públicos (salvo la excepción de O Cebreiro) están cerrados. Muchos de los privados están cerrando por la poca afluencia, pero aun así no creo que tengas problema