Buenos días peregrinos. Recién llegado de mi camino de Santiago (mi casa) a Fisterra (nombre oficial) o Finisterre (que a mí me gusta más). Han sido tres días intensos, de caminata, de soledad, de esfuerzo, de belleza, de amistades. Pues nada, comparto con vosotros esta experiencia, y si algo le resulta de utilidad a alguien, pues mejor: los comentarios sobre alojamientos, van al sitio correspondiente de esta web.

Total, que me encontré con un par de días libres y previsión de tiempo aceptable, y me decidí a echarme al camino: viendo la distancia me pareció que en tres días lo haría bien; mis etapas fueron Santiago-Pena, Pena-O Logoso y O Logoso-Cabo de Fisterra, empezando a caminar un poco antes de las ocho terminé todas las etapas entre las tres y las cuatro de la tarde (yo camino despacio pero no soy de hacer muchas paradas,las que me pida el cuerpo o el espíritu). La primera etapa hasta Negreira ya la había hecho con anterioridad, y ya como una costumbre, paré a desayunar en el KM 79: un "pincho" de tortilla con el que aguanté hasta la cena; eso sí, después empieza una subida fuerte; antes, en el monte de Vidán, hay una buena vista de las torres de la Catedral. Lo más destacable de la estapa el sitio de Ponte Maceira, con el río Tambre y en Negreira el Pazon do Cotón, con la iglesia y el parque; segunda parada en la cafetería Rios,en la que me puede hablar con el primer peregrino, un chico andaluz; había coincido antes con tres o cuatro pero Buen CAmino y poco más. Después de Negreira, salí por la senda que va al lado del río. Este día hubo algo de lluvia, de manera intermitente, en algún momento un aguacero fuerte; por fin llegué a Pena, que es un núcleo con dos albergues, iglesia, cementerio y un puñado de casas: suficiente. La cena con los peregrinos fue muy agradable, y los chupitos de después también...Noche fría y húmeda.

Sobre las cinco empezaron a cantar los gallos; ya poco dormí después. Desayuno y marcha: etapa muy solitaria, muchos prados, monte y granjas de vacas,zonas agrestes, núcleos de población muy pequeños y poquita gente: concello de Mazaricos en estado puro. Poco después de empezar paso Vilaserío, quizá con algo más de interés que Pena. Mi primera parada  fue en la panadería Maroñas de Santa Mariña: hoy tocó empanada: solo aguanté hasta el mediodía. Se empiezan a ver hórreos de piedra, muy típicos de esta toda esta zona (los más famosos en Lira y Carnota), diferentes de los que hay en otras zonas de Galicia que suelen combinar partes de piedra y madera (a veces solo la base de piedra y el resto madera, como los que se ven entre Ferrol y Betanzos por el camino inglés). Se anima algo la etapa en el monte Aro, y la vista del embalse de Fervenza; bajada hast pone Olevira y, mi gozo en un pozo, el bar está cerrado. Se entra en Dumbría y llego un poco cascado hasta Olveiroa, donde nunca había estado: parada y comida rápida en Casa Loncho ( que es casi lo primero que encuentras, un complejo de servicios a peregrinos, muy amables): el pueblo es bastante agradable, casas y horreos de piedra; a la salida del pueblo hay un restaurante que debe estar bien, por la cantidad de gente que hay: huele a carne a la brasa. Con la luz de la tarde, el cañón del río Xallas se ve espectacular. Llegada a O Logoso: alojamiento, cena y algún chupito. Hace un frío que pela: por la tarde, mientras descansaba en la habitación no me acordé de cerrar la ventana y me quedé tieso.

Me despierto a las siete: he dormido casi de un tirón. Desayuno y camino: llegada a Hospital y foto de rigor: llegada a la rotonda de Dumbria donde se bifurca el camino; es curioso porque antes no habia mas camino que a Finisterre; ahora lo han extendido a Muxía; ya puestos pueden engancharlo con la Ruta dos Faros y llevarlo hasta Malpica, y un poco más y llegas hasta Coruña..cosas veredes..Camino agradable en dirección a Cee: ya se alcanza a ver el mar y el cabo de Finisterre: bosque, capillas, cruceiros, hacia el sur, el monte Pindo y la playa de Carnota. Hace un día muy soleado, pero con viento norte frío: no lloverá pero no puedo quitarme nada de ropa. Cerca de Cee se nota que es sábado: ya me encuentro ciclistas y gente de la zona paseando por el camino. Bajada abrupta a Cee: creo que mis rodillas aguantan por intercesión del Apóstol. Llego hasta el mar y sigo bordeando la ribera: ya estoy en Corcubión. Primera parada en la cafeteria Pazo, donde está todo el mundo: yo me pongo al sol y todos los comentarios son acerca del frío que hace: aquí unos churritos por invitación de la casa; gracias. Continuación hacia Finisterre; algunas vistas espectaculares. Estamos al lado del mar,pero el camino parece empeñado en alejarse de él. Por fin, llego a la playa de Langosteira, hay un largo paseo empedrado que bordea la playa: se ve a alguna valiente bañándose; se me hace largo el paseo, ya tengo ganas de llegar ( lo de ir por la arena de la playa con los zapatones y la mochila, no lo aconsejo, salvo que uno tenga muchas ganas.  Por fin llego a finisterre: la oficina de turismo está cerrada; sus horarios y los míos no se han puesto de acuerdo. Sigo sin detenerme hasta la salida hacia el faro: el mojon marca poco más de dos kilómetros y medio; como quien dice, nada; parece que ya ni me pesa la mochila, es un paseíto bien agradable hasta el faro.Y , por fin, ahí está: he estado muchas veces aquí, pero hoy es especial: llego hasta  el kilómetro cero ¡conseguido! A esta hora no hay casi nadie: me hago el selfie de rigor y lo envío allende los mares. Y ahora sí, toca comida-homenaje en O Semáforo, que recomiendo a cualqueira que quiera y pueda permitírselo: yo estuve de maravilla: longueiróns, rape y ribeiro, serviciio muy amable y simpático. De postre en la terraza exterior, café, gin tonic, sol espléndido y un mar infinito que no me canso de mirar: el estado de felicidad aumenta al conversar con una peregrina puertorriqueña muy simpática, yo le digo que si enfocas bien la mirada, llegarás a a ver tu caribeña isla Boriquén.

La zona va llenándose de coches y gente a medida que se acerca la puesta de sol: esto parece Ibiza, me encuentro con algunos compañer@s de camino, franceses, italianas...se esconde el sol tras el mar, allá hacia América, es el fin del mundo..pero el principio del próximo camino. Un fuerte abrazo a todos y gracias. Ultreia!!!!