Hola,

En el 2019 hice el camino del Segre desde Puigcerdà hasta Lleida en dos tramos durante mis dos periodos de vacaciones. En junio hice de Puigcerdà a Oliana y en septiembre, de Ponts a Lleida. Aún me falta para completarlo la etapa de Oliana a Ponts de unos 40km.

No fue difícil seguirlo porque está marcado y además seguía el trazado de Wikiloc que había descargado de Ray y Rosa https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/camino-del-segre-cami-del-segre-cami-de-sant-jaume-del-segre-21162071, también seguía otros que estaban hechos como etapas, con tiempos reales para hacerme una idea de lo que me faltaba o lo que me iba a encontrar. Estuve un tiempo estudiando todo lo que encontré por internet.

Fue algo complicado gestionar los sitios donde dormir, pues los albergues o refugios existentes, en junio estaban para uso de los escolares. Aunque tenía una idea de donde podría dormir, no hice reservas, simplemente cuando llegaba al sitio, preguntaba.

Hice las etapas así:

Puigcerdá a Bellver de Cerdanya. 17km. Dormí en el Hotel el Bon Repós.

Bellver a La Seu d’Urgell. 39,4km. Hotel Avenida.

La Seu a Coll de Nargó. 33,9km. Hotel Fonda del Llac.

Coll de Nargó a Peramola. 29,4km. Un hostal que no aparecía en Google, justo al lado del lavadero público.

Segunda parte:

Ponts a Artesa de Segre. 18,6km. Hostal Muntanya.

Artesa a Balaguer por el congost del Mu. 40,4km. Hostal d’Urgell.

Balaguer a Lleida (30,8km) y tren a casa.

Han pasado unos años y muchos caminos desde entonces. Recuerdo que se me “hicieron bola” algunos tramos, como la llegada a La Seu o a Balaguer, por ser etapas muy largas y con mucho calor. Es un camino con muchos puntos muy muy interesantes y muy bonitos paisajísticamente. Lo considero como una introducción a la montaña y a la soledad. Por primera vez supe de la línea “P”, la línea de defensa de los Pirineos; caminé por zonas impresionantes, el Congost del Mu y el pantano de Sant Llorenç del Montgai, la Roca del Corb, un tramo muy bonito y muy seco entre Organyà y el Coll de Nargó, con unas vistas espectaculares al embalse de Nargó. También recuerdo el fuerte olor de los purines, en la zona de Artesa de Segre, así como el olor a Pirineo en Martinet o las cigüeñas de Balaguer. La gente que me encontré en los pueblos, fue muy amable, en el camino no me crucé con nadie. Y sólo una persona, el último día, en Corbins, me preguntó si estaba haciendo el Camí del Segre.

Ha sido uno de los caminos más duros que recuerdo, por la temperatura, por la soledad, por ser la primera vez que hacía algo así, de esas características, completamente sola. Aunque había estudiado los mapas y los tracks de otra gente, no tenía nada planeado de etapas ni de sitios dónde dormir, fui un poco sobre la marcha. Cargué con saco de dormir, ropa de recambio y de protección de los elementos, también comida para dos días y agua abundante. Una mochila que rondaba los 10-12 kilos.

Aun así, guardo un buen recuerdo. Me ha acercado a muchas otras experiencias. Y también he regresado a muchos de los puntos por los que pasé y me gustaron, los he disfrutado de nuevo y compartido con amigos.