Ha sido muy enriquecedor. El camino, la gente, el paisaje.

Desde Somport, por la nieve, solo se podía bajar por la carretera. Luego, en Canfranc estación y hasta Jaca, nieve y hielo. Después, mucho barro en varios sitios. El tiempo, el esperado, frío y dos días de lluvia

En Jaca sólo estaba abierto el albergue de Escuelas Pías.

Antes de llegar a Puente la Reina de Jaca, una impresionante sorpresa el bosque de piedras "zen"

En Arrés el albergue estaba como lo cuentan. Muy bien por Mari Luz. Allí coincidí con Natalia y nos hicimos unas etapas juntos. Nos permitieron ver la iglesia y el torreón.

Al día siguiente me desvíe para pasar por Mianos y valió la pena. Por el pueblo, pero especialmente, por la gente 

Como el albergue de Ruesta estaba cerrado tuvimos que adaptar planes y dormir en Artieda y, al día siguiente en Urdués de Lerda. Muy recomendables ambos. La subida desde Ruesta hacia Urdués, bajo la lluvia, se hizo larga

En Sangüesa (el albergue cerraba el 29 noviembre) nos separamos, ella venía desde Arlés y tenía un calendario que cumplir. Sellamos en Santa María la Real, muy recomendable para visitar. Yo seguí por  Liedena hasta la Foz de Lumbier, espectacular y muy recomendable.

Hice noche en Lumbier y al día siguiente, para recuperar, me plante en Tiebas. El recorrido y la subida al puerto de Izco, fenomenal, aunque fue más duro el tramo hasta Monreal y luego a Tiebas. Pero las vistas valieron la pena

Al día siguiente, sin más problemas, llegue a Puente la Reina. Impresionante la iglesia de Sta. María de Eunate