Lleida
Bell-lloc d’Urgell | » 15 km » | Lleida | » 14.3 km » | Alcarràs | |
Etapa 8L: El Palau d’Anglesola - Lleida | Etapa 9L: Lleida - Fraga |
Cultura e Historia
Es la ciudad más importante de la Cataluña interior: capital provincial y de la comarca del Segrià, emplazada en el valle del río Segre. Estuvo habitada ya en el transcurso del siglo VI aC por los ilergetes, pueblo de origen íbero. Los romanos, que la fortificaron, la nombraron Llerda; de esta época se conservan numerosos vestigios. Del siglo VI al X fue ocupada por los sarracenos, y posteriormente fue un importante centro de estudios de la Corona de Aragón.
El monumento más emblemático de la ciudad es, sin duda, La Seu Vella (siglos XIII-XIV), magnífica catedral gótica conocida popularmente como “El Castell”, alzada sobre un cerro, con vistas sobre la ciudad, y en la que sobresale la enorme torre del campanario.
En el Casco Antiguo cabe mencionar: El Palau de la Paeria (siglo XIII), sede del gobierno municipal, un excelente románico civil (fachada interior) y neoclásico (fachada exterior); el antiguo Hospital de Santa Maria (siglos XV-XVI), de estilo gótico civil; la Catedral Nova (siglo XVIII), de estilo postbarroco; la iglesia de Sant Joan (siglo XIX), de estilo neogótico; las iglesias románicas de Sant Llorenç i Sant Martí, ambas del siglo XII; el Arc del Pont Indíbil i Mandoni (siglo XVIII), antigua puerta de entrada a la ciudad; el Centre d'Art Contemporani de la Panera (siglos XI-XV), de estilo románico gótico; y el Palau Episcopal (1945-1950), actual sede del Museu de Lleida.
Fuera del Casco Antiguo se encuentra el Castell de Gardeny, emplazado en el cerro homónimo y construido por la Orden del Temple en el siglo XII, aunque muy reformado durante los siglos XVII y XVIII.
Mención aparte merece, por su vinculación con el Camino de Santiago, el Peu del Romeu de la capilla de Sant Jaume (siglo XIV), en la misma calle Major. La leyenda más popular de la ciudad se refiere precisamente al Peu del Romeu. Según esta leyenda, los niños de la ciudad acudieron con pequeños fanales a alumbrar al apóstol Santiago y, gracias a ellos, se pudo sacar una espina del pie y seguir el camino. Cada año, al atardecer de la víspera de la festividad de Santiago, la ciudad conmemora dicha leyenda con la tradicional romería conocida como Romeria dels Fanalets.