Este camino me ha encantado. El año que lo hice, 2011, estaba muy poco transitado de peregrinos, apenas llegamos a dormir más de 3 personas en un albergue. El paisaje es formidable sobre todo cuando llegas a la cordillera. En particular me gustó mucho el Valle de La Tercia. También es impresionante el cambio que se produce, tanto en el paisaje como el clima cuando llegas a Asturias, donde todo pasa a ser muy verde. Lástima por el último tramo del camino entre Pola de Lena y Oviedo, que pisas mucho asfalto.