Ribadesella

Servicios:
Habitantes: 
3.157
Municipio: 
Ribadesella
Comunidad Autónoma: 
Asturias

Alojamientos en Ribadesella

 
15 €
A la salida, a pie de camino, a 2,6 km del centro de Ribadesella
Abierto: 
Del 1 de febrero al 30 de noviembre
 
21 €
A la salida, a 100 m del camino
Abierto: 
Todo el año
**
Pensión Arbidel
 2
 2
 
39+ €
 
41+ €
Céntrico
A la salida, cruzando el puente medieval; a 150 m del camino
*
Hotel Covadonga
 3
 2
 
30-40 €
 
40-60 €
Céntrico
 
55+ €
 
65+ €
A la salida; a 100 m del camino
 
44+ €
A 400 m del centro
 
75+ €
A la salida; a 80 m del camino

Notas destacadas

400 metros después de cruzar la ría del Sella, el camino oficial gira a la izquierda por la calle Dionisio Ruisánchez; sugerimos seguir de frente y recorrer hasta casi el final el majestuoso paseo marítimo (luego recuperamos el camino por la izquierda), mucho más agradable, y que avanza en paralelo (a 50 metros) a dicha calle, (ver track del Recorrido).

Para colmo tras esta larga etapa, el albergue municipal se encuentra en San Esteban de Leces, aldea sin servicios situada a 5,1 km del centro de Ribadesella, en ligero ascenso. Como alternativa, en la villa disponemos de numerosos alojamientos hoteleros y de un albergue juvenil.

Como bien refleja su nombre, esta localidad ocupa la riba —la orilla— del río Sella, en un meandro de su desembocadura. El puente por donde pasa el camino, de 325 metros de longitud, comunica la parte antigua o Portiellu (al este, por donde entramos) con la moderna o Ensanche (al oeste).

Hasta mediados del siglo XIX, cuando se levantó el primer puente sobre la desembocadura del Sella, había que cruzar el río mediante una barca; ese puente inicial, de madera, sería substituido en 1889 por otro metálico, que fue dinamitado en 1937 durante la Guerra Civil para impedir el avance de las tropas franquistas. El actual puente de hormigón data de 1940 y en su ejecución se utilizó —como represalia— a 300 presos republicanos, que vieron reducidas sus condenas a cambio de trabajar gratuitamente.

El puerto, de origen romano, creció al resguardo del estuario del río, donde en la Edad Media recalaban embarcaciones de cabotaje en las que viajaban comerciantes y peregrinos; destacó por su flota ballenera y por disponer de un alfolí o almacén de sal, pujante negocio cuya concesión era decidida por la Corona.

Muy cerca, justo al otro lado del puente, se halla la cueva de Tito Bustillo Pozu’l Ramu en asturiano– considerada una de las catedrales del arte paleolítico; en ella veremos figuras de caballos y renos pintadas entre 25.000 y 14.000 años atrás, durante el periodo Magdaleniense. Las visitas son restringidas y conviene reservar con antelación (cierran los lunes y martes). Como alternativa, podemos visitar el Centro de Arte Rupestre y otra gruta situada a pocos metros: es la Cuevona de Ardines, sin pinturas pero con una inmensa sala abovedada en la que penetra un hilo de luz desde el exterior.

Esta zona del litoral asturiano recibe el nombre popular de Costa de los Dinosauros: tanto en los acantilados de Tereñes como al final de la playa de Santa Marina pueden verse icnitas, huellas fosilizadas de dinosaurios del periodo Jurásico, hace 150 millones de años. Se trata de pisadas tridáctilas de diferentes especies que quedaron marcadas sobre el fango, formando una capa que se endureció y que fue recubierta por cenizas; mucho más tarde, tras los plegamientos que dieron origen a la cordillera, dichos estratos afloraron, convertidos en rocas sedimentarias.

La actividad pesquera es la principal fuente de productos de la gastronomía local, destacando las calderetas con pescados de roca, los erizos o los fideos con besugo, así como diferentes elaboraciones a base de bonito y, por supuesto, el preciado oro blanco del Sella: la angula (el alevín de la anguila), un manjar que al llegar las Navidades alcanza precios astronómicos.

Hoy este río acoge un evento deportivo de fama mundial, el Descenso Internacional del Sella, competición de piraguas que se celebra a principios de agosto.

Cultura e Historia

Las pinturas rupestres de la cueva de Tito Bustillo, cerca de esta bonita villa marinera, certifican un asentamiento paleolítico. En la Edad Media la actividad económica de Ribadesella giraba entorno a los astilleros, la captura del salmón y la caza de ballenas. Hoy en día, el gran estuario de la desembocadura del río Sella separa en dos mitades el pueblo; la parte vieja, con las edificaciones medievales, es la oriental, mientras que la parte moderna, con suntuosas casas modernistas de veraneo de la alta sociedad, es la occidental. De los diversos monumentos de interés que encontramos en la parte vieja cabe destacar, en el ámbito religioso, la iglesia románica de Santa María de Junco (siglo XIII) y la ermita de la Virgen de la Guía (siglo XVI), y en el ámbito civil, el Palacio de Pietro-Cutre (siglo XVI), actual sede del Ayuntamiento.

Monumentos y lugares destacados

Iglesia de Santa María de Junco
Palacio de Pietro-Cutre
Cueva de Tito Bustillo

Fotos de Ribadesella

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Casco antiguo de Ribadesella
Casco antiguo de Ribadesella

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Saliendo de Ribadesella
Saliendo de Ribadesella