Etapa 6: Perazancas de Ojeda - Cervera de Pisuerga | Al Loro

Distancia: 
18,1 km
Duración: 
4 h 30 min
Dificultad: 
2
Paisaje: 
3

Nuestra ruta discurre siempre por caminos rurales, anchos y bien señalizados, y nos ofrece bellas panorámicas de la Montaña Palentina; destaca el inconfundible pico Curavacas, de 2.521 metros de altitud.

Hoy no encontramos servicios intermedios.

Además del ganado vacuno, abundan en la zona el jabalí, el ciervo y el corzo, así como los buitres leonados. En primavera es un espectáculo ver los prados repletos de orquídeas y muchas otras plantas, como la adelfilla, el diente de perro o la hepática.

Quien disponga de tiempo, pues añade unos 11 kilómetros entre la ida y la vuelta, puede acercarse a la Tejeda de Tosande, con ejemplares casi milenarios de tejos de 1,5 metros de diámetro. La ruta, con bastante desnivel, arranca desde un aparcamiento situado a 800 metros de Dehesa de Montejo y atraviesa un hayedo magnífico.

En esta pequeña localidad confluye otra antiquísima ruta jacobea, recientemente recuperada: el Camino Olvidado, también conocido como Camino Viejo de Santiago o Camino de la Montaña; sus flechas amarillas nos acompañarán hasta Cervera.

Entre Vado y Cervera de Pisuerga vale la pena desviarse apenas 80 metros para visitar el eremitorio rupestre de San Vicente, lugar mágico con una iglesia primitiva vaciada en la roca y rodeado por una necrópolis de tumbas antropomorfas; los enterramientos datan de los siglos VIII y IX, si bien la cripta ya estaba habitada por anacoretas desde la Alta Edad Media. Está abierto todo el día y la visita es gratuita.

Su origen corresponde al poblado pre-romano de Cirvaria o Cerbaria, que significaba «lugar poblado de ciervos», cuyos restos se han hallado a los pies de la antigua fortaleza del cerro del Castillo. También por este motivo el escudo de la localidad incluye la figura de un ciervo.

La sobria iglesia de Santa María del Castillo (siglos XV-XVI), construida sobre un promontorio en el centro de la localidad, alberga una obra cumbre de la pintura hispano-flamenca: la tabla «La adoración de los Reyes Magos» (1495) de Juan de Flandes; es una de las piezas que forman el retablo renacentista tallado en 1513 por Felipe de Vigarny, que preside la capilla funeraria de la familia Gutiérrez de Mier. Visitas concertadas: +34 979 87 01 79.

Otras visitas interesantes son el Museo Etnográfico Piedad Isla (en un antiguo palacio de finales del siglo XV), la Casa del Parque Natural de la Montaña Palentina, el museo «Casa Cantarranas» y un curioso centro de Arte Chino. Podéis informaros en la Oficina de Turismo, en la calle principal muy cerca de la Plaza Mayor.

Bajo la denominación Carne de Cervera se agrupan los productores de ganadería extensiva, cuyos terneros pastan libremente en los prados de altura. También son muy apreciadas las carnes de cordero y de potro, y destaca la elaboración de embutidos artesanales.

Los dulces más típicos son los socorritos, las ciegas y los lazos de hojaldre al glas, así como los tocinillos y los almendrados.