Etapa 3: Irún - San Sebastián | Recorrido

0,0

2,2 km

El recorrido de la etapa arranca en pleno centro —o en el puente de Santiago, ver Al Loro—, en la gran plaza ante el ayuntamiento; ya sea desde la parte baja de la plaza, o descendiendo por la calle Fueros, la ruta continúa por el paseo de Colón, gran avenida comercial con amplias aceras. Al cabo de 600 metros, después de pasar ante la boca de la estación del Euskotren, cruzamos una gran plataforma sobre las vías de tren (la estación de Renfe queda a pocos metros) y, siempre de frente, seguimos por la calle Hondarribia. 450 metros más adelante salimos a una gran rotonda donde tenemos a mano derecha el edificio del albergue de peregrinos, en lo que antes era una escuela; superamos la rotonda y seguimos de frente por la acera de la carretera GI-2134, pasando bajo el viaducto de la antigua N-I, y al cabo de 500 metros llegamos a otra rotonda, donde giramos a mano derecha por la carretera N-638 que lleva a Amute-Kosta y a Hondarribia, pero la abandonamos enseguida tras cambiar de acera (hacedlo por el paso de peatones, que queda a pocos metros a mano derecha).

2,2

3,1 km

Aquí debemos estar atentos, pues en la otra acera de la carretera arranca una agradable senda peatonal a orillas del río Jaitzubia, zona de humedales que es refugio de aves migratorias. Al cabo de 450 metros salimos a una pista vecinal asfaltada, en ascenso, que comunica los caseríos del barrio de Arkolla. Llegamos ante la pequeña ermita de Santiago – Santiagotxo, del siglo XV, donde torcemos a la izquierda. 150 metros más adelante veremos una pista de hormigón que sale a la derecha (opción específica para ciclistas), pero nosotros seguimos de frente.

Aquí empieza lo más duro de la subida al santuario de Guadalupe, primero por asfalto y después por un camino de tierra a la sombra del bosque, con fuerte pendiente. El santuario, a 200 metros de altitud, guarda la talla policromada de la patrona de Hondarribia y es un inmejorable mirador sobre la desembocadura del Bidasoa, la bahía de Txingudi y las poblaciones de Hendaya, Hondarribia e Irún.

5,3

11,6 km

Según llegamos al santuario, torcemos a la izquierda por un camino forestal que arranca con firme de hormigón; al cabo de 300 metros veremos un cartel indicador con la bifurcación entre dos itinerarios alternativos: un agradable paseo por pista de tierra a través del bosque, sin apenas desniveles (trazado habitual y el más recomendable para los primerizos), o bien una ruta exigente que asciende por el cordal de la montaña (recorrido precioso pero sólo aconsejable con buen tiempo y para peregrinos en muy buena forma física); la diferencia en distancia es de 700 metros, pero el desnivel por la cresta del monte resulta mucho mayor.

Recorrido habitual, por la pista: sólo hay que seguir de frente, sin dejar en ningún momento la cómoda pista de tierra (con tramos de arena y otros pedregosos) que discurre bordeando la montaña, a media ladera por su vertiente sur, con desniveles moderados. Durante 9 km caminaremos bajo un bello bosque de pinos, robles y castaños, atravesando un par de pasos canadienses, hasta que al final desembocamos en la carretera local GI-3440; la cruzamos con cuidado y la seguimos en ascenso durante 450 metros, a veces por detrás del guarda-raíl, para tomar una pista de asfalto que sale a la izquierda; en dos bifurcaciones sucesivas tomamos la opción de la izquierda, e iniciamos el fuerte descenso a la bonita población de Pasajes de San Juan. Nos incorporamos a una pista más ancha, también asfaltada, y en 300 metros llegamos a las primeras casas del barrio de Larrabide; al final de éstas, en un tramo arbolado y con escalones, veremos el desvío bien señalizado al albergue de peregrinos (queda a 300 metros a mano izquierda, en un anexo de la ermita de Santa Ana). Continuamos bajando por escaleras y llegamos ante la ría; seguimos a mano izquierda hasta la plaza de Santiago y el embarcadero.

[Variante por lo alto del monte Jaizkibel: desde la bifurcación se toma un sendero a la derecha, en fuerte subida y con tramos muy desgastados; ascendemos en zigzag y superamos una cancela donde comienza un tramo muy bonito entre prados, con presencia de caballos y pottokas (raza de ponis enanos y muy peludos, propia de Euskal Herria); superamos un monumento de piedra que recuerda un menhir y poco después pasamos junto a la torre Erramuzko, primera de las antiguas fortificaciones de vigilancia que iremos superando; al cabo de 1,3 km llegamos a la torre de Santa Bárbara y su mirador, situado a 360 metros de altitud, con vistas panorámicas. El camino prosigue de frente por un sendero entre los prados, en paralelo a la carretera local GI-3440; continuamos subiendo entre peñas, para desembocar en la cima del monte Allerru, techo del macizo del Jaizkibel a 547 metros sobre el nivel del mar. Superamos una cancela y descendemos hacia una pista asfaltada que conduce a las antenas de telecomunicaciones; al llegar junto a su valla, atravesamos otra cancela y tomamos un sendero muy abrupto y estrecho, por el cual bajamos con precaución; ya por camino más ancho pasamos junto a otras dos torres de vigilancia y, finalmente, iniciamos una fuerte bajada por un hayedo precioso, con tramos descompuestos de piedra, hasta confluir con la pista forestal por la que discurre el recorrido principal.]

[Variante por Lezo: los que vengan por la pista forestal verán a mano izquierda, justo en la confluencia con el camino que viene de la variante por monte, un sendero en fuerte bajada que conduce a la bonita localidad de Lezo y a su basílica del Santo Cristo; aunque en algún poste aparezca como «camino oficial», no es la ruta habitual, y en nuestra opinión resulta un rodeo bastante absurdo. Desde Lezo se sigue por carril bici, en paralelo a la carretera, hasta la entrada a Pasajes de San Juan; siempre de frente, llegaríamos a su casco histórico y al embarcadero.]

16,9

0,2 km

En el embarcadero tomamos una pequeña motora de pasaje (ver Al Loro) que realiza el trasbordo al otro lado de la ría, en el pueblo de Pasajes de San Pedro.

17,1

7,6 km

Tras desembarcar, los peregrinos a pie deben continuar a mano derecha, siempre a orillas de la ría; superamos un astillero-museo y 350 metros después, al llegar junto a la boca de la ría, empieza la dura subida por unas interminables escaleras. Tomadlo con calma, pues son más de 300 peldaños divididos en diferentes tramos en zigzag y con rellanos intermedios. Pasamos junto a la linterna del faro de entrada a la ría y, una vez en lo alto, seguimos durante 600 metros una carreterilla panorámica que conduce a una explanada con un mirador, frente al promontorio donde se alza el faro de la Plata (1855), con aspecto de fortificación; aquí tomamos un sendero a mano izquierda (Geo-ruta de Ulía, que coincide con el GR-121 o Talaia ibilbidea —camino de las Atalayas—), lugar donde comienza uno de los tramos más solitarios y bucólicos de todo el Camino del Norte, con vistas espléndidas de la costa y sus acantilados, destacando sobre el fondo azul del océano. 

En un recodo del sendero superamos un riachuelo y, acto seguido, pasamos junto a los arcos de un antiguo acueducto envuelto por la vegetación, lugar muy fotogénico; tras 1,6 km de camino estrecho y abrupto, con sucesivas cuestas y bajadas, volvemos a salir a una pista de asfalto que tomamos a la derecha, siempre en ascenso. Bordeamos la vertiente meridional del monte Ulía, pasando junto a la comunidad de Las Doce Tribus y 300 metros después una zona de casitas;  atravesamos un aparcamiento (el albergue juvenil Ulía queda a 200 metros) y tomamos un camino por el bosque, al principio en fuerte bajada, si bien posteriormente ésta se modera; durante el descenso disfrutaremos de extraordinarias vistas sobre la ciudad de San Sebastián y su bahía.

Finalmente tomamos un camino hormigonado que sale a mano derecha, y que enlaza a través de escalones con la calle Zemoria, por la cual entramos en el casco urbano; atravesamos un parquecillo, giramos a la derecha por la avenida de Navarra y continuamos por el paseo marítimo en paralelo a la playa de Zurriola, frente al barrio de Gros. Pasamos ante el edificio del Kursaal (1999), obra del arquitecto Rafael Moneo, y atravesamos el primer puente sobre el río Urumea (1915-1921), de estilo Sezession. Seguimos de frente por el Boulevard, avenida muy concurrida que separa la Parte Vieja (a nuestra derecha, recostada en el monte Urgull) del barrio del Centro (a nuestra izquierda), para llegar ante el ayuntamiento, que ocupa el edificio de un antiguo casino. Podemos sellar la credencial en la Oficina de Turismo (Boulevard 8), aunque es mucho más bonito el sello de la cercana basílica de Santa María del Coro (siglo XVIII) en la Parte Vieja, a apenas 250 metros del ayuntamiento.

[Variante por travesía urbana, sólo para ciclistas: nada más bajar de la barca en Pasajes de San Pedro, los bicigrinos deben seguir de frente; en un muro verán una hornacina donde hay una imagen de la virgen y, junto a ésta, la primera flecha que indica a la izquierda por la calle San Pedro; más tarde bordearán el puerto (avenida de Euskadi) y seguirán la antigua N-I (avenida José Elosegi), en un recorrido urbano y bastante anodino que lleva a la ciudad de San Sebastián, a la que accederán por la avenida de Ategorrieta.]

24,7