Etapa 7A: Guadix - La Peza | Al Loro
Nos espera una etapa variada y muy entretenida: hoy tendremos numerosas subidas y bajadas, caminos de tierra, senderos, tramos por bosque, un desfiladero, una rambla, un tramo final muy paisajístico por una carretera local, y pueblos blancos formados por centenares de casas-cueva. | |
Disponemos de tiendas, alojamientos y bares en todas las localidades. En La Peza tenemos albergue de peregrinos, un par de bares, una tienda con horario incierto, varias panaderías artesanas y una casa rural. | |
Hoy atravesaremos barrios y pueblos enteros formados por casas-cueva, como es el caso de Purullena, Marchal o Graena, muchas de ellas habitadas por familias de ascendencia gitana, con un habla, tradiciones e idiosincrasia propias. | |
Atención a la salida de Guadix: nuestra ruta pasa ante las iglesias de Santo Domingo y de La Magdalena, para superar acto seguido la ermita de San Antón; apenas 300 metros después arranca un camino de tierra por el cual abandonamos el casco urbano. | |
Destacaremos la sucesión de cárcavas de camino a Purullena, con un paso estrecho y profundo a través de un desfiladero excavado entre las peñas, uno de los lugares más bellos e insólitos de todo el Camino Mozárabe. Fijaos, si todavía no lo han quitado, en un poste de madera que pende de los hilos, suspendido en el vacío sobre el desfiladero. | |
Estas cárcavas o badlands (que significa malas tierras) son fruto de millones de años de erosión por la acción del agua y del aire: a finales del Paleozoico, hace 250 millones de años, todo el sureste peninsular se hallaba bajo las aguas de un mar; tras el gran plegamiento que dio lugar a las montañas de Sierra Nevada, el mar desapareció y quedaron lagos en cuyo fondo se acumularon capas de sedimentos; cuando se desecaron, dichas extensiones de arcillas y yesos fueron socavadas por la corriente de ríos y arroyos, durante miles y miles de ciclos de lluvias torrenciales, dando lugar a los barrancos que ahora vemos. | |
En Purullena muchos se despistan durante el recorrido por la calle principal; debemos dejarla por la izquierda, siguiendo las indicaciones de las flechas y azulejos. | |
Como su nombre indica, la localidad ha tenido desde la antigüedad una importante actividad termal, con fuentes y balnearios donde las familias venían a tomar las aguas. El actual balneario se levanta sobre los restos de unos baños árabes, ya mencionados en un tratado médico escrito hacia el año 1000, y que a su vez ocuparon el espacio de unas antiguas termas romanas; durante las excavaciones se han hallado restos de cerámica, capiteles, lápidas funerarias e incluso monedas con la efigie del emperador Nerón. | |
El tramo final de bajada a La Peza discurre por un sendero en fuerte pendiente, difícilmente ciclable y menos aún con alforjas; la alternativa para los bicigrinos es continuar por la carretera, sin apenas tráfico, dando un pequeño rodeo hasta el pueblo. | |
Desde 1580 se celebran encierros de toros durante las fiestas del Cristo de la Misericordia, en el mes de octubre. El encierro arranca a las afueras del pueblo y acaba en la plaza rectangular (plaza de España), donde los astados son toreados por la tarde; en esta misma plaza, junto al ayuntamiento, hay un monumento que recoge una escena de este festejo. | |
A pesar de ser un pueblo pequeño, aquí todavía funcionan tres hornos artesanales de pan, todos con venta al público, donde se elabora a diario pan a la manera tradicional y con ingredientes de proximidad. Son muy típicos los roscos de pan, de vino y de manteca, así como los nochebuenos, panes de aceite con pasas que reproducen alguna escena navideña. | |
La economía de la comarca está repartida entre la hostelería y la producción de vinos ecológicos, fruto del esfuerzo de varias micro-bodegas que han recuperado antiguos viñedos a gran altura. |