Etapa 14: Assisi - Valfabbrica | Al Loro

Distancia: 
13,2 km
Duración: 
3 h 45 min
Dificultad: 
3
Paisaje: 
3

Entre Assisi y Valfabbrica existe una variante —un tanto artificial— que pasa por Perugia, la capital de Umbria. La etapa de Assisi a Perugia tiene 25 km, con mucho asfalto, y pasa por Santa Maria degli Angeli, Bastia Umbra, Collestrada y Ponte San Giovanni. La etapa de Perugia a Valfabbrica tiene 27 km y pasa por Ponte Valleceppi, Pianello y Monteverde.

El único servicio intermedio de la etapa de hoy es una fuente en Pieve San Nicolò: hemos de avituallarnos en Assisi.

Aunque la bajada a Valfabbrica reviste cierto peligro, se puede decir que toda la etapa es apta para los bicigrinos.

El tramo junto al río Tescio inmediato a Assisi forma parte del Parque Natural del Monte Subasio; el paisaje del resto de la etapa combina pastos y bosques, que ocupan armoniosamente colinas y vaguadas.

Entre Assisi y Gubbio (etapa 16) nuestra ruta va a coincidir con el denominado Sentiero francescano della pace, ruta de nuevo cuño que sigue los pasos de San Francisco, en 1207, cuando rechazó públicamente sus posesiones en Assisi.

Al partir de Assisi se puede seguir el camino oficial, que es lo más recomendable para no liarse, o bajar por el Bosco di San Francesco, más sugerente que la carretera. Ambas rutas se juntan en el Ponte dei Galli.

En la salida de Assisi cruzamos el puente medieval Ponte dei Galli, cuyo nombre alude al supuesto paso del ejército de Carlomagno hacia Roma para su célebre coronación. Trabajo le costó, aunque solo fuese por el paseo.

En Pieve San Nicolò existe una cruz en cuya base, como ocurre en la Cruz de Ferro del Camino Francés, es costumbre depositar una piedra. Cada uno sabrá el peso que considera adecuado, aunque aquí lo más normal es buscar una en las inmediaciones, a poder ser que no forme parte de un muro.

En la llegada a Valfabbrica el tramo final del camino está deficientemente señalizado, cerrado de vegetación y en ocasiones encharcado. La solución es bien fácil: a mano derecha, distante unos 150 m, se ve la carretera con la que confluye cuando se alcanzan las primeras casas. Se alcanza campo a través o por desdibujadas sendas.

Lo mejor es el albergue parroquial Casa Betania, atendido por dos esforzadas monjas capuchinas. Invitan a los peregrinos a participar en la eucaristía diaria de la parroquia, ciertamente íntima y fraternal.

Además de otros negocios de alimentación, funciona un supermercado Conad (de 8:30 a 20:00, en invierno hasta las 19:30; domingo solo de 9:00 a 15:00).

Como hemos visto en otros lugares, el castillo ha sido «devorado» por el caserío, restando tres puertas y una torre. En el interior del que fue su perímetro, con los edificios adosados a los muros, se localiza la iglesia de San Sebastiano (s. XIV-XVIII).

Extramuros podemos acercarnos hasta la vieja iglesia románica de Santa Maria Assunta, bastante desfigurada, que perteneció a un desaparecido monasterio benedictino y está secularizada. La moderna parroquia del mismo título (Primo Saccardi, 1960) muestra buenos vitrales.