Etapa 2: Negreira - Olveiroa | Recorrido

0,0

3,3 km

Seguimos la carretera, convertida en calle principal de la población, para girar a la izquierda por una calle ancha que desciende hacia el Pazo de Cotón, interesante edificio con almenas donde el camino pasa bajo los arcos de una galería de piedra; al cabo de 100 metros llegamos al puente sobre el río Barcala. La ruta pasa junto al albergue de la Xunta, continúa por bosque y más adelante sigue el arcén de la carretera DP-5603. Zas cuenta con una pequeña tienda-taberna a pie de carretera.

3,3

Zas
5,7 km

Atravesamos el pueblo e iniciamos un itinerario muy agradable por senderos y pistas, recuperando tramos del antiguo Camiño Real a Fisterra; avanzamos en ascenso por el valle del río Barcala, a la sombra de espesos bosques de robles, castaños y eucaliptos. Después de 3,3 km superamos el lugar de O Rapote (donde hay una fuente), y 1,1 km más adelante pasamos junto al acceso a la cafetería-albergue Alto da Pena, que queda a 50 metros. Siguiendo el camino llegamos, al cabo de 700 metros, a las casas de A Pena (Piaxé).

9,0

3,8 km

Seguimos con precaución por el arcén de la carretera DP-5603 durante 400 metros, para dejarla por la derecha, lugar donde encontramos una bifurcación bien señalizada: el trazado oficial sigue a la izquierda, primero por camino de tierra pero volviendo muy pronto al asfalto de la carretera, durante un tramo peligroso sin apenas arcén; por el contrario, la variante alternativa (que resulta sin duda la más recomendable) va por la derecha y continúa hasta Vilaserío siempre por caminos de tierra, sin aumentar la distancia. En Vilaserío, donde disponemos de un bar-restaurante y dos albergues privados, confluyen ambas rutas.

12,8

2,1 km

Cruzamos el pueblo para volver de nuevo a la carretera; al cabo de 600 metros pasamos ante el albergue municipal, en el edificio de las antiguas escuelas. Avanzamos con precaución por el arcén de la carretera hasta girar a la derecha para entrar en O Cornado.

14,9

4,8 km

Una vez en las casas del pueblo giramos a la izquierda, para salir por una agradable pista de tierra; al cabo de 1,0 km ésta desemboca ante una carretera local, provista de un buen arcén-andadero; lo seguimos a la derecha durante 350 metros, para girar a mano izquierda por una pista forestal, flanqueada al principio por eucaliptus. Continuamos por dicha pista de trazado rectilíneo y ángulos rectos, típico de la concentración parcelaria, primero en subida y más tarde en bajada, hasta la localidad de As Maroñas.

19,7

1,0 km

Por pista de asfalto seguimos hasta el lugar de Santa Mariña (donde a 50 metros a la izquierda tenemos la iglesia homónima y, justo enfrente, el bar Casa Pepa, con albergue privado).

20,7

2,9 km

Continuamos durante 450 metros hasta salir a la carretera provincial AC-400, que tomamos a la izquierda; al pie de la misma disponemos de un par de bares, un albergue privado y una panadería. Seguimos por el arcén de la carretera durante 400 metros, para abandonarla por la derecha tomando una carreterita local que nos lleva a los pequeños núcleos ganaderos de Bon Xesús y Gueima; en este tramo deberemos estar muy atentos, pues circulan por él numerosos camiones-cuba en su recorrido diario para recoger la leche de las granjas. Aunque la grafía oficial es Gueima, los lugareños lo pronuncian “Geima” o “Xeima”.

23,6

3,7 km

Salimos del pueblo e iniciamos el ascenso en dirección al monte Aro, todavía por asfalto, pasando frente a algunas granjas y naves con vacas. Al cabo de 300 metros, al llegar a las primeras casas de Vilar de Castro, vemos una doble señalización con grandes flechas verdes y otras amarillas, que puede provocar confusión.

[Atención: ya desde la salida de Gueima y al llegar a Vilar de Castro encontramos indicaciones con el texto “Picota city” y flechas pintadas en color verde que llevan hacia A Picota (localidad situada fuera del camino -son 1,3 km más-, que cuenta con un albergue privado, unos apartamentos y un hotel), variante que sólo utilizarán aquellos que decidan pernoctar allí.]

Nosotros seguiremos el trazado oficial, marcado con los mojones de la Xunta y con flechas amarillas: tras llegar a las primeras casas giramos 180 grados hacia la derecha y tomamos una pista de asfalto que asciende suavemente por la vertiente noreste del monte Aro; al cabo de 800 metros nos incorporamos a otra pista que viene de Gueima (quien la haya tomado allí se habrá podido ahorrar el pequeño rodeo); en poco más de 300 metros las señales nos hacen girar a la izquierda para enfilar una cuesta de tierra en franca subida, que nos lleva a un mirador con bancos de madera para descansar y disfrutar de la panorámica, y continúa en dirección hacia la cumbre del monte (donde se hallan los restos de un castro celta); sin embargo, nuestra ruta no llega hasta arriba, pues 500 metros antes de la cima giraremos a la derecha e iniciaremos un fuerte descenso por una pista de tierra, cuya pendiente nos obligará a alargar los bastones telescópicos o agarrar fuerte el bordón. Durante todo este tramo disfrutaremos de excelentes vistas sobre la comarca, y en especial sobre el gran embalse de Fervenza (construido en 1966 y que inundó buena parte del valle del río Xallas). Tras una curva cerrada, la bajada finaliza en el pueblo de Lago, donde disponemos de dos bares-restaurante (uno de ellos con tienda) y un albergue privado.

[Nota: cabe recordar que hasta hace unos años el trazado del camino no subía al mirador. Por ello, aunque el repecho de tierra y la posterior bajada sean aptos para las bicis BTT, aquellos ciclistas que deseen ahorrarse este tramo pueden seguir de frente por la pista de asfalto, rodeando el monte, hasta retomar el camino oficial en As Porteliñas, una vez pasado el pueblo de Lago.]

27,3

4,2 km

Continuamos hacia el barrio de As Porteliñas, donde encontramos una parada de autobús y una carretera local; la seguimos por la izquierda, en suave ascenso, hasta llegar a un desvío a mano derecha que nos deja en el lugar de Abeleiroas (sin servicios).

Continuamos por una agradable pista de asfalto que avanza entre campos, prados y algún tramo de bosque. Pasamos junto a unos penedos (afloramientos graníticos, la mayoría asociados desde la prehistoria al culto a la fertilidad), poco después superamos la iglesia de San Cristovo en el lugar de Corzón, con un cruceiro y el cementerio alrededor, y al cabo de 1 km llegamos a A Ponte Olveira.

31,5

2,1 km

Nos incorporamos a la carretera DP-3404, cruzando el puente sobre el río Xallas (con mucha precaución, pues aquí el arcén desaparece), y entramos en el concello de Dumbría. Seguimos durante 1,5 km por el arcén de la misma carretera, que suele presentar bastante tráfico, hasta desviarnos a la izquierda para entrar en el pueblo de Olveiroa.

33,6