Que por Mayo era por Mayo
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Es algo en la luz. En las mañanas de mayo, quizá hasta la mañana de S.Juan, ya en Junio. El romancero tradicional es sensible a ello y lo recoge en distintos versos:
“…que por Mayo era por mayo, cuando hace la calor…”
“…mañanita de s.Juan, mañanita de primor…”
“…como lo hubo el infante Arnaldos la mañana de S.Juan…”
Con la expansión de la luz eléctrica hemos perdido sensibilidad para estas cosas, pero la luz natural de estos días del año siempre fue celebrada. Y las artesanías que trabajaban distintas materias – madera, metal, piedra, vidrio – sutilmente moldeaban su obra según esa luz.
Me gustaría estar libre estos días de Mayo para pasar a media mañana por la calle mayor de Puentelarreina, paladear cómo la luz y la sombra juegan en sus esquinas, cómo resplandece en el metal de los pomos o las barandas, cómo se filtra en el interior de sus iglesias e ilumina sutilmente el pan de oro de los retablos.
En Febrero estuve en un cursillo para hospitaleros en Grañón, y el domingo por la mañana nos explicaron los motivos de la imaginería en el retablo de la parroquia de S.Juan Bautista. No pude sino lamentar que la iluminación eléctrica artificial era excesiva, y mataba el misterio natural que se crea entre los pliegues barrocos de las figuras y la danza de la luz natural y las sombras. Hay un librito precioso – “Elogio de la sombra” de J.Tanizaki – que analiza bien el aprecio tradicional de la luz y lo contrasta con el mundo plano de las bombillas eléctricas.
Es sobre todo a Navarra o La Rioja donde mi memoria se retrotrae cuando piensa en luz especial en el Camino de Santiago. Seguro que meto la pata si dejo de lado ahora otras regiones al hablar de alegría de la luz en Mayo, pero ya se sabe que la memoria emocional es caprichosa, y selecciona sus imágenes según criterios a veces ininteligibles. Así que… Puentelarreina, Viana, Torres del río, Nájera, Sto domingo de la calzada… ¿Tendrá que ver quizá también la voz cantarina de las gentes de esos lugares? ¿La alegría de sus tabernas? Bueno, ahora estábamos con la luz y cómo refleja en la piedra amarillada de Viana, o en el hierro de entorno a la catedral Sto domingo de la calzada.
No es casualidad que me vinieran versos del romancero, de un mundo menos complejo y por ende más apreciador de las cosas sencillas y al tiempo profundas de la vida. Tampoco es casualidad que lo asocie con el Camino: la ligereza de ánimo del peregrino propicia una mirada más abierta y transparente de la realidad. Cultura de una España tradicional que sabía aquilatar los elementos naturales entre los que vivía, y se permitía el lujo de simbolizarlos con una lectura de los procesos del espíritu: así la luz, así el agua, así la sombra, así la piedra, así el Camino. No lo hicieron nada mal y todavía es quizá el mejor legado que resuena en los cascos viejos de las ciudadelas en nuestras antiguas colonias, o en los retablos, muros y balconadas de sus conventos.
Algo en la luz…
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Magnífico, como siempre. Del equinoccio de primavera al solsticio de verano el planeta entero celebra la vida ¿Y nosotros?
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!¡!!! Ya te digo !¡!!!... magnífico y Amén
... tal que así era esa luz maravillosa que yo vi subiendo El Acebo camino de Fuensagrada días atrás ...
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... y así en la plaza del Obradoiro...
Esa no la has enmarcado???
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Preciosa. De Catecismo como dice un amigo !!!
Cómo siempre, brillante Fernando.
Buen mes Mayo. Donde resido ya entran las calores en Abril y lo único que me preocupa es ponerme a salvó del "Lorenzo" corriendo de sombra a sombra, que el j... golpea con fuerza. El calor es prisión aquí entre el amanecer y el atardecer. Con qué pocas palabras haces caer en tomar consciencia de algo que se hace inconscientemente porque a uno le hace sentirse bien y con energía tan solo caminando ante esa limpia y clara luz cuando hay tregua, y cuando no del atardecer y sobre todo de los frescos amaneceres; aquí o sean donde sean, el instante sirve de conexión con otros lugares, hace cargar pilas, apartar a un lado el, a veces, inevitable no estar dónde a uno le gustaría estar, y aprovechar el momento en dónde se esté (que es la clave para que esa aparente inevitabilidad se diluya). Gracias !!!
En uno de esos amaneceres, hacia Muxía.
Uauh! ¡Qué chulo!
En uno de esos atardeceres por aquí,... por donde entra el Murense, Villamanrique de La Condesa,...
Y otra, también de estos lares,...
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... y el NUBERU también tiene su magia y embrujo...
... !¡!!! ya te digo !¡!!!...
Estimulante como siempre tu texto. Esta vez suavemente estimulante. Con todo una precision, cito tu texto:"No es casualidad que me vinieran versos del romancero, de un mundo menos complejo y por ende más apreciador de las cosas sencillas y al tiempo profundas de la vida". En mi opinion, cuando se estaban levantando los monumentos que citas, el mundo era mucho mas complejo que el actual, estaba en construccion, en ebullicion, hoy nuestro mundo esta en destruccion y esta es la razon de estar pendientes tan solo de sobrevivir, salvo escasos momentos, entre los cuales muchos en el Camino.
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carpe diem !¡!!!...
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Mmm... sí puedo coincidir contigo en que la "complejidad" tecnológica nos absorbe tanto que no atendemos a nuestra propia complejidad interior, y eso nos hace burdos y ramplones.
Y que por otro lado, la "sencillez" de la naturaleza es una obra maestra de "finezza" y sutilidad.
Lo de que "antes" estábamos en construcción y ahora en destrucción... no sé... yo lo veo más como un bosque orgánico, siempre con árboles pudriéndose y al tiempo siempre con brotes abriéndose a la vida... y eso también aplicándose a nuestro interior y a nuestra vida.
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Lo malo es la deforestación a la que nos están sometiendo. Evitar la tala se antoja crucial.
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