La propia Oficina del Peregrino, establece entre otras las siguientes normas:

"Esta credencial es sólo para los peregrinos a pie, bicicleta o a caballo, que desean hacer la peregrinación con sentido cristiano..." . Es decir, la Credencial va ligada a la peregrinación cristiana y a la obtención, en Santiago, de la Compostela.

 Lo que reafirma poco más adelante, al establecer: "Tiene dos finalidades prácticas: 1) el acceso a los albergues que ofrece la hospitalidad cristiana del camino, 2) servir como certificación de paso para solicitar la “Compostela” en la Catedral de Santiago, que es la certificación de haber realizado la peregrinación." Es decir, albergues de la Iglesia y obtención de la Compostela.
Y, para dejarlo claro una vez más, lo explica de nuevo: "La credencial del peregrino, por tanto, sólo puede expedirla la Iglesia a través de sus instituciones (Obispado, Parroquia, Cofradía, etc. o, en todo caso, a través de instituciones que estén autorizadas por la Iglesia).Sólo así podrá concederse la “Compostela” ...

Creo que queda bien claro que, para la gran mayoría de albergues, no es necesaria la credencial oficial expedida por la Iglesia. De hecho, yo siempre he utilizado las expedidas por el "Gobierno del Principado de Asturias" y distribuidas gratuitamente por las Oficinas de Turismo de Asturies. Incluso, para trayectos cortos (La Caridad-Lurenzá, por ejemplo) hasta yo mismo he confeccionado la credencial (fotocopiando carátulas y espacios).

Otra cosa que figura en la credencial oficial, y que debería servir de reflexión:
"A los grupos organizados con coche de apoyo o en bicicleta, se ruega que busquen cobijo alternativo distinto de los refugios de peregrinos." Parece decir que cuando el Camino adapta las comodidades modernas (y cabría aquí lo del transporte de mochilas) se sugiere que no se usen los albergues (al menos los de la Iglesia).

¡Buen Camino en vuestras vidas!