¿Tiene futuro el Camino de Invierno?

En este seco otoño hemos concluido a pie el llamado Camino de Invierno, que de Ponferrada se dirige a Santiago, convergiendo en A Laxe (Lalín) con el Camino Sanabrés. Aún encandilados por la experiencia, al tiempo que deseosos de analizar sus potencialidades, nos ponemos a la faena para establecer la siempre obligada comparativa dentro del competitivo y cada vez más nutrido panorama de los itinerarios jacobeos.

Lo haremos compartiendo los que consideramos pros y contras a partir de impresiones propias, charlas con peregrinos, responsables de albergues u otros alojamientos, y de asociaciones jacobeas u oficinas de información.

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Mapa del Camino de Invierno.
Mapa del Camino de Invierno.

A favor

1. Los valores naturales y paisajísticos de este Camino son indiscutibles, máxime cuando la pandemia ha provocado un creciente interés por recorrer itinerarios de montaña con bosques y prados, rurales, poco urbanizados. El caso más evidente lo tenemos en el acelerón que ha experimentado el Camino Primitivo.

Aquí sobran los elogios, porque al paisaje, en el que predominan las masas arbóreas autóctonas y los pinares repoblados, se suma el valor geológico de los valles del Sil y el Miño, con espectaculares cañones, las fragas y viñedos heroicos de la Ribeira Sacra, o el monte Faro, así como un sinfín de corredores fluviales y pequeños robledales o castañares.

2. En cuanto al patrimonio construido, también es notable, si bien concentrado en lugares como Las Médulas (Patrimonio Mundial de la Unesco), la localidad de Monforte de Lemos, el casco antiguo de Chantada o la propia Ribeira Sacra con su herencia monástica.

3. Ya hemos citado las viñas, y esto quiere decir vino, tanto los últimos apéndices del Bierzo como, sobre todo, atravesar el territorio de dos de las cinco D.O. gallegas: las de Valdeorras, por O Barco y A Rúa, y la Ribeira Sacra, con sus bancales en la aproximación a Chantada. También pasaremos junto a varias bodegas. La promoción del vino se halla regida por un discurso, acaso un tanto exagerado, que vindica la implantación del cultivo por parte de los romanos.

4. Otro elemento clave para un próximo éxito, quizá el principal, es la posición geográfica. Hablamos de un Camino con inicio nada menos que en Ponferrada, ciudad bien comunicada por autobús y ferrocarril que además es jalón del Camino Francés. Esta circunstancia puede favorecer que algunos peregrinos repetidores de largo recorrido, que ya han completado la ruta mayor, en una segunda visita opten por esta vía, al modo de una larga variante.

Además, en los últimos años comprobamos que están funcionando muy bien los itinerarios de media distancia, entre los 200 y 300 km (en este caso cerca de 250), pues no todo el mundo dispone de un mes para hacer de un tirón las clásicas y largas travesías desde el Pirineo o el Sur de la península ibérica. Por otra parte, también son muchos los que no quieren limitar su peregrinación a una experiencia de cuatro o cinco días, que cada vez tiene peor imagen (los famosos 100 últimos kilómetros). Por lo tanto, se buscan itinerarios completos, que lleguen a Compostela, pero que a la vez permitan caminar unos 10 o 12 días, las dos semanas, incluyendo los viajes de ida y vuelta, con parada en alguna ciudad relevante. De ahí el éxito del Camino Primitivo, ya citado, o del Camino Portugués desde Porto.

5. Para quien busque la tranquilidad, ajeno al turismo de masas, en esta ruta se saciará de ella, aunque en verano el número de peregrinos se incrementa, e incluso puede existir algún problema para alojarse en días punta, por lo que conviene reservar.

Esto último no será un obstáculo, ya que la oferta disponible es prácticamente en su totalidad privada, dado que aquí la red pública todavía no ha inaugurado su primer albergue, que será el de Diomondi.

6. Concluimos señalando que este es un Camino que, si bien fuera de Galicia tan solo transcurre una etapa y media, al menos traza un recorrido muy variado en la comunidad, siendo el único que toca las cuatro provincias en este orden: Ourense, Lugo, Pontevedra y A Coruña.

Añadimos que el llamado Camino de Invierno pasa por eso que se viene en llamar la «Galicia profunda», en muchos tramos vaciada más allá de las cabeceras comarcales, y esto redunda en una buena acogida por parte de los habitantes, con unos precios realmente competitivos (pensiones y hoteles hacen ofertas a los peregrinos) y en un ambiente que nada tiene que ver, al menos por ahora y que así siga, con la explotación turística intensiva que se vive en los caminos Francés o Portugués. Con sorpresas como el albergue de donativo de Casa Rosa (Puente de Domingo Flórez), admirable proyecto personal de Dace y su familia.

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El bosque del cañón del Miño, bajando a Belesar, recorrido por los codos de una calzada romana.
El bosque del cañón del Miño, bajando a Belesar, recorrido por los codos de una calzada romana.

En contra

1. Pues nos van a permitir que arremetamos en primer lugar contra el nombre, que ignoramos a quien se le ocurrió (de histórico nada tiene), y que desde luego consideramos equívoco y contraindicado, sobre todo para aquellos peregrinos que llegan a Ponferrada y ven el marco «Invierno» a la izquierda. Si lo que se pretendía era pescar peregrinos en el río del Francés, aquí se equivocaron de pe a pa, y la argumentación de esa micro-glaciación que impedía pasar los puertos de la Faba nos parece rebuscada y documentalmente poco sólida.

En nuestra opinión, si algo define a este acceso histórico a Galicia es que sigue el valle, luego desfiladero, del río Sil, y ese debería de ser, no es por ponernos jacobinos, su correcta denominación, todo un leit motiv: Camino del Sil. Ganaría mucho en la identificación geográfica más allá de una anécdota temporal que, además, no deja de ser una forzada ficción.

De hecho, el paso de peregrinos está bastante bien documentado a lo largo de la Edad Moderna en Valdeorras, como ha demostrado el equipo que realizó la memoria para que la Xunta lo declarase camino oficial en 2016, pero no tanto cuando avanzamos río Lor arriba, donde hay que recurrir a la supuesta acogida en monasterios, y al comodín de las calzadas romanas, para justificar caminos de ida o vuelta.

2. Pese a no tratarse, como el Camino Primitivo, de una ruta de montaña, el perfil de esta ruta presenta constantes subidas y bajadas, en ocasiones con unos perfiles estremecedores, y desniveles acumulados que no lo hacen apto para cualquier peregrino.

3. Sin duda uno de los principales inconvenientes, por ahora sin solventar, es la carencia de servicios. Suele ser una constante, salvo contadas excepciones, entre el inicio y el fin de cada etapa, sobre todo una vez que se sale de Valdeorras. Es algo que muchos echan de menos, pues no solo no hay tiendas ni restaurantes, sino ni siquiera bares, ¡tan abundantes en Galicia!, o ¡fuentes! Por lo tanto, el peregrino que se anime a caminar por esta ruta, ya que en bici no es nada aconsejable por mucho motor que se añada a la máquina, tendrá que ser sumamente previsor, e informarse cada día de lo que le espera.

4. La oferta de albergues es otro punto flaco, aunque aquí, a diferencia de lo que hemos conocido en los restantes caminos de Galicia, la iniciativa privada ha tomado la delantera en una apuesta esperanzada de futuro realizada por pioneros (ahí están los albergues de Monforte, Chantada, Rodeiro, Lalín). La administración solo contempla, por ahora, la apertura del albergue de Diomondi para 2022, instalado en un antiguo palacio episcopal inmediato a la iglesia románica de San Paio. Asimismo, el concello de A Pobra do Brollón quiere inaugurar un albergue en la capital cuanto antes. Ambos proyectos se han retrasado, hasta el momento, por diferentes motivos. En Quiroga sí existe un albergue municipal, que no nació pensando para el Camino, de gestión privada.

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Albergue A Pousa do Asma, inaugurado en septiembre de este mismo año en Chantada.
Albergue A Pousa do Asma, inaugurado en septiembre de este mismo año en Chantada.

5. Evidentemente, por haber llegado tarde a la mesa de los elegidos, el de Invierno es un Camino aún con escasa obra para mejorar su infraestructura viaria, lo que quizá sea una suerte, pues no siempre se acierta con estas mejoras (recordemos las calzadas enterradas recientemente bajo capas de grava, cemento y zahorra en el Camino Sanabrés).

La señalización sí es correcta, y precisamente en 2021 se han realizado importantes inversiones, y consolidado varios tramos con problemas de paso, sobre todo por presencia de agua y barro, saneando las vías, canalizando el agua y disponiendo pasaderos en piedra. De lo que hemos visto, nada que objetar.

Falta, sin embargo, sacar al peregrino de los arcenes de las carreteras, algunas peligrosas (Valdeorras), y crear sendas paralelas o variantes, debidamente aisladas del tráfico, en otros muchos tramos que calientan en demasía los pies. Esto es prioritario, lo que necesitan verdaderamente los peregrinos, y los bancos-flecha o los grandes murales publicitarios, que proliferan por toda la ruta, deberían esperar a una fase posterior de embellecimiento, ya que así, para entendernos, construimos la casa por el tejado.

6. El diseño de las etapas, por fin, no es precisamente apto para una mayoría, ya que varias de ellas, además de exigentes, se aproximan o superan el listón de los 30 km. Solo generando una oferta de alojamientos intermedios se podrá aspirar a que los alrededor de 1.000 peregrinos al año que recorren esta vía puedan multiplicarse por dos o por tres en breve.

En realidad, la mayoría de caminantes que han elegido el Camino del Sil o de Invierno, ya se han bregado en otros itinerarios jacobeos con anterioridad.

Nuestro pronóstico, en conclusión, es que al Camino del Sil le espera un prometedor futuro, cuando menos equiparable al de los caminos Inglés o Primitivo. Al tiempo.

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Camino en las Médulas, sorprendente espacio monumental que testimonia la minería aurífera romana.
Camino en las Médulas, sorprendente espacio monumental que testimonia la minería aurífera romana.

Periodista especializado en el Camino de Santiago e historiador

Comentarios
Miguel Michel S...
Imagen de Miguel Michel Sfblnchn
El problema del camino de invierno es su nombre, Yo tengo una semana de vacaciones en invierno y mi primera opción fue hacer ese camino, pero claro se va de tiempo. Estoy haciendo el Inglés. Cambiar el nombre
Affarel
Imagen de Affarel
Me atrevo a contradecir al autor. Este verano lo hice, por segunda vez en bicicleta, y el recorrido me parece, además de apto para bicicletas, de los más aptos, bellos y divertidos. Eso sí, con bicicleta MTB (que es la que usamos la gran mayoría de peregrinos hoy en día). En ambos casos mi sensación fue la de un recorrido estupendo parte la bici, no tan rodador como el francés, pero en cambio mucho mejor que para los peregrinos a pie, que tienen que "sufrir"etapas de 30 km difíciles para el común de los mortales. Cierto que hay tramos complicados (menos que en el del Norte) y que el recorrido es rompe piernas, con continuas subidas y bajadas. Pero, como le decía a mis compañeros este verano, enamora tanto, que no sé si volveré a entrar en Santiago por la ruta "tradicional"
Venancio Guntiñ...
Imagen de Venancio Guntiñas Rodríguez
Sobre el nombre del Camino. 1.- A mi me gusta lo de Camino del Sil pero, actualmente, el camino es mucho más que el Sil. Desde finales del año pasado según acuerdo de la Junta de Castilla y León, el Camino de Invierno empieza en Astorga y va a Ponferrada por la Vía Nova o vía XVIII del Itinerario de Antonino pasando por el Bierzo Alto (el Manzanal, Bembibre, San Miguel de las Dueñas, embalse de Bárcenas). 2.- Lo de que la pequeña edad de hielo te parezca poco sólida, ocurre que es una realidad científica. 3.- Yo le llamo Camino de Invierno por la Ribeira Sacra, incluyendo el Cañón del Sil y el Cañón del Miño. Recuerdo que el Camino Oficial está sin establecer y la Xunta ha aplazado la determinación a 2027. He publicado en Facebook y lo añadiré a mi WEB, fotografías tomadas el 28/11/2021 en la Ribeira de Val do Frade y en Piedrafita do Cebreiro. La diferencia es abismal. No veo aquí la posibilidad de subir fotografías.
Mauro Sala
Imagen de Mauro Sala
Hola Venancio, yo hice el Camino de Invierno en octubre de 2011; me gustó mucho, y en aquel momento era "Camino de Invierno por Valdeorras y la Ribeira Sacra", que me sigue pareciendo la denominación más correcta, más aún viendo las fotos que has colgado hoy en el Foro di Gronze, con nieve en O'Cebreiro y paisajes soleados (creo sea la etapa después de Quiroga...), por el Camino de Invierno. Quizás sería interesante poder hacer una comparación de la practicabilidad de ambos Caminos en los días más duros (en cuanto a la climatología) de enero-febrero. También estoy de acuerdo en que (dejando de lado el escaso alojamiento), es seguramente más rompepiernas en cuanto a subidas y bajadas, pero en cuanto a vistas panoramicas, el Camino de Invierno es mucho mas magnífico comparado con el Camino Francés desde Ponferrada (claro, sin contar el mítico sitio de O'Cebreiro)... Saludos Mauro Sala
Jaor
Imagen de Jaor
He emprendido el camino de Invierno desde Ponferrada en los años 2021 y 2020 llegando desde lugares del sur de la península y he tenido la satisfacción de saciarme en soledad de su exuberante naturaleza, excelente gastronomía y la agradable compañía de sus gentes. Ha supuesto emprender sobre 50 kilómetros más que el camino Francés por el Cebreiro que bien conozco de otras peregrinaciones, pero el encuentro con estos maravillosos y sigilosos paisajes me ha emocionado intensamente. No es fácil emprenderlo pues su itinerario está plagado de muchas subidas y bajadas que curten el organismo y fortalecen la mente. Pero la inmensa satisfacción de lograrlo no tiene parangón. Esperemos que nos dejen en paz los aprovechados de los caminos para inmiscuirse en nuestra paz interior.
albricias
Imagen de albricias
Recorrí el de invierno en 2019. Sí, acaso su nombre no sea el más adecuado. Lo cierto es que ya para ese año llevaba algún camino a la espalda, y este del Sil ciertamente me impresionó. No conocía las Médulas ni la Ribeira Sacra, aprecio la cultura del vino y me espanta a ratos de la masificación del francés: necesariamente este de invierno tenía que gustarme. Sí es duro para las piernas, repechos como el de los codos de Belesar no sé si impresionan más por lo bellos que por lo que cortan resuellos. No frecuento albergues, lo confieso, y a la escasez de albergues y de otros servicios sumo también la de oferta de alojamientos alternativos, sobre todo en las localidades menores (debo añadir que el parador de Monforte es de los más atractivos de esa cadena...). Por cierto que en algún foro, ya no sé si del propio Gronze, recuerdo advertencias acerca del riesgo especial que el tramo gallego de este camino muestra por perros sueltos o de cadena larga; mi mujer siente pánico en tales casos. Y sí, con alguna bestia canina encadenada nos cruzamos, pero sin riesgo real ni más susto que ladridos. Preciosa Valdeorras, acogedor Lalín, maravilloso camino -alguno dirá cuál no lo es.