Albergue Vía Lactea - Comentarios

Très bon accueil Propre. Comme l'auberge n'était pas complète il nous a mis dans un dortoir où nous étions que quatre Il a ouvert tout ses dortoirs pour que nous ne soyons pas entassé, une gentille attention je recommande

Habitaciones grandes, buenas duchas.

Cuesta 15€. No 12. Lo justifican por el precio de la calefacción, pero luego es eléctrica y escasa para los dormitorios

Muy cómodo, muy amplio y bien ubicado.

Si voy solo no, pero acompañado es el albergue que suelo escoger, ya que las habitaciones son amplias y variadas, disponiendo las instalaciones de cocina, baños limpios y adecuados, comedor, varias salas de descanso y una gran terraza con mesas y sillas, aparte de lavadero por si deseas lavar algo y no utilizar la lavadora. Además muy bien situado para salir al día siguiente a continuar el Camino. Bajo el árbol estratégicamente colocado en la terraza, duchado y descalzado, disfruté de un buen rato de relax con una Estrella en la mano, después de los casi 40 kilómetros de etapa, y eso vale mucho… Me he alojado cinco veces en él y jamás he tenido problema alguno, tal como otros puedan citar que si, al igual que yo puedo hacerlo de los lugares que otros ensalzan. Pues eso, para mi un buen lugar, que solo por su amplitud da cien vueltas a otros. Recomendable totalmente, y más si vas en grupo. Siempre me he sentido bien, cómodo y tranquilo en un espacioso albergue.

Quiero compartir, por si sirviera a alguien, mi experiencia en Arzua. Había reservado en el albergue VÍA LACTÉA pero al llegar en plena ola de frío de marzo, estaba sola y únicamente habían encendido unas horas antes, eso sí, un radiador eléctrico de pared en la habitación ( marcaba 17 grados programados, pero la estancia no tenía esa temperatura ). El albergue es enoooorme, con techos altos de cristal y el baño está en el pasillo, donde daba terror desnudarte para la ducha. Estamos en invierno, he dejado atrás etapas de puertos nevados. Al preguntar al hospedero, me vino a decir que con lo cara que está la luz, perdía dinero alojándome, tantas horas el radiador puesto, y que no había para tanto. Intente entrar en calor, pero al poco me rendí y le llamé, me dijo que o le esperaba una hora -porque estaba lejos- o que me fuera, de malas maneras. Al hablarle de la devolución del importe, porque apenas estuve una hora y no usé ni cama ni baño, me colgó el teléfono sin mediar palabra con cajas destempladas. Entiendo perfectamente que la luz está muy cara y estamos en temporada baja, pero si no le renta dar servicio, que abra en Primavera o sólo para grupos, porque sin garantizar un poco de calor, está insultando al peregrino/a porque hay unos mínimos. Entiendo que quizá las zonas comunes no pudieran calentarse para una sola persona (había dos estufas de fuego apagadas), pero es que ni el dormitorio estaba templado -mínimamente- ni el baño -en absoluto-. LLamé el día antes para confirmar la reserva que semanas atrás había hecho por mail y no me avisó de que era la única hospedada y no pensaba calentar en condiciones, lo que hubiera agradecido saber para poder elegir. Me fui al albergue TRES ABETOS donde me acogieron fenomenal y las instalaciones son nuevas y súper calentitas. Nada que ver. Menos mal, fue muy reparador. Vengo haciendo el camino primitivo y en muchos albergues he estado sola, pero en todos me han procurado una temperatura digna, por lo menos en el dormitorio: Porta Santa de Cadavo, Nave de Ferreira, San Antón de Melide, Cantabrico de Fonsagrada. Todos ellos tenían las temperaturas aceptables, unos más y otros menos, para dormir y ducharse, e incluso secar algo en el radiador, no pido andar en bikini por los pasillos en plena ola de frío por 15 euros. Para más INRI en Vía Láctea, no permite pago con tarjeta y el juego de sábanas está incompleto. En Arzúa, agotada, empapada y muerta de frío, bien podía haber ido a parar a Tres Abetos directamente.

No Esta Mal

Ho letto alcuni giudizi negativi che contrastano con quando da me riscontrato. Il secondo piano della parte nuova è molto bello, pulito, tutto nuovo, una cucina ben attrezzata ed una sala per mangiare grandissima. L'accoglienza é stata buona ed anche il non avere un orario obbligatorio per tornare per me è un valore aggiunto. Quindi io lo raccomanderei sicuramente