En bicicleta De Mérida a Santiago, 2013
Nombre:
Edu
Cómo:
En bicicleta
Cuándo:
Mayo de 2013
Experiencia:
Sin duda, una de las mejores experiencias de mi vida, por lo que estoy seguro que volveré a repetirlo, en agosto de este año precisamente, y lo estamos planificando gracias a vosotros. El Camino es bonito en su totalidad, si no por unas cosas por otras. Porque sí, las llanuras de cereales en tierras salmantinas también tienen su encanto, no se dejen engañar. En mi primer Camino la meteorología nos castigó mucho (viento, lluvia, frío, nieve...) pero aun así me encantó.
Dificultad:
En general no es duro, depende, claro está de cómo lo planifiques en cuanto a longitud de cada etapa. Para mí el tramo más duro es lo que precede a O Cebreiro. Una cuesta interminable y muy dura. Por lo demás, llevadero. Aunque hay que reconocer que hay que tener buena forma eh.
Señalización:
La señalización está bien en general. El tramo castellano es que deja algo que desear, por la ausencia de indicaciones, pero el resto fenomenal. El único caso de extravío que recuerdo fue antes de llegar al puente de hierro que precede la llegada a Benavente.
Albergues:
En Palas de Rei estuvimos a punto de quedarnos sin cobijo, nos ayudó la dueña de una pensión de la que no recuerdo el nombre. El mejor para mí, el Acebo, en Peñacaballera, justo al coronar el Puerto de Béjar. Trato familiar, comida casera, todo tipo de servicios y a muy buen precio.
Sugerencias a los futuros peregrinos:
Que disfruten del Camino, aunque eso ya lo harán inconscientemente. Planificarlo bien para que no surja ningún imprevisto.