Etapa 31: Palas de Rei - Arzúa | Al Loro

Distancia: 
28,5 km
Duración: 
6 h 45 min
Dificultad: 
3
Paisaje: 
3

La etapa de hoy transcurre en un continuo sube y baja, sobre todo a partir de Melide, debido a los numerosos arroyos que corren transversales a nuestra marcha. Seguimos el eje de la nacional N-547, que cruzamos varias veces.

En O Coto entramos en la última provincia del camino: A Coruña.

En Melide confluye el Camino Primitivo; y, en Arzúa, el Camino del Norte.

Hoy disponemos de servicios de restauración cada pocos kilómetros.

Por si después del pulpo y del ribeiro no os apetece seguir caminando, Melide cuenta con un enorme y magnífico albergue de la Xunta, rehabilitado en el año 2010. A pesar de la gran cantidad de plazas, en temporada alta suele llenarse pronto.

Tres kilómetros antes de Arzúa pasamos por Ribadiso de Baixo, un bucólico conjunto formado por el río Iso, un puente medieval, y un antiguo hospital medieval de peregrinos, ahora rehabilitado como albergue por la Xunta. Una opción, lejos de los núcleos urbanos, a considerar.

El albergue de la Xunta en Arzúa tiene escasa capacidad y se llena rápidamente. La ciudad cuenta con numerosos albergues privados, mejor acondicionados, pero, por supuesto, de precio más elevado.

A 4,4 km fuera del Camino, dentro del concello de Palas de Rei, se encuentra el soberbio Castillo de Pambre (siglo XIV), el mejor ejemplo de arquitectura militar gallega del medievo. Para visitas: www.castelodepambre.com.

Como en la etapa anterior, el queso Arzúa-Ulloa es producto destacado de la jornada, aunque con competidor: El pulpo de Melide. Algunos establecimientos que lo sirven se han convertido en auténticos lugares de peregrinación, como las pulperías Ezequiel y A Garnacha, que cuentan cada una con acérrimos devotos.

Para añadir el toque dulce, la ciudad nos ofrece sus dulces típicos: unas rosquillas glaseadas con almíbar llamadas melindres, o los ricos, unas galletas de mantequilla cocida.