Etapa larga pero sin complicaciones por el Armagnac Ténrèze y el Bas Armagnac, con un paisaje amable y la habitual sucesión de granjas tradicionales. El itinerario se encuentra jalonado de bellos pueblos: Larressingle, ligeramente apartado del GR, murado y feudal; Montréal-du-Gers, bastida cartesiana con su encantadora plaza; y por supuesto Eauze, capital del Armagnac, con un buen número de edificios medievales y una catedral que nunca lo fue. A partir de Montréal enfilamos el arbolado corredor fluvial del Auzoue, y desde Lamothe y hasta la conclusión una vía verde, con testigos de su pasado ferroviario, inserta en un bosque continuo. La sombra está garantizada.