Vista de Jaén desde la terraza-mirador sobre los Baños Árabes
Jaén
Habitantes:
116.176Municipio:
JaénProvincia:
JaénNotas destacadas
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La catedral se levanta sobre la antigua mezquita mayor, construida por Abderramán II en el siglo IX; esta cambiaría de culto a partir de 1246 cuando el rey Fernando III ocupó la ciudad de Jaén (cuyo nombre es la castellanización de Yayyan). La calle Maestra, donde arranca nuestra ruta, corresponde al trazado original de la Aurgi romana, en concreto al decumanus o vía principal. |
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En la catedral se custodia el Santo Rostro o paño de la Verónica, lienzo al que se atribuyen propiedades milagrosas donde —según la tradición— quedó plasmada la cara de Jesucristo después de secar con él su sudor. La reliquia, que llegó a Jaén en la segunda mitad del siglo XIV, se expone cada viernes en el Camarín de Jesús, una de las capillas del templo, donde es venerada por los fieles. |
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Los baños árabes, del siglo XI, están ubicados en los sótanos del palacio de Villardompardo; no dejéis de subir a su terraza, probablemente el mejor mirador de la ciudad. La visita es gratuita, e incluye el museo de Arte y Costumbres Populares y el de Arte Naïf. |
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El camino pasa ante el raudal de La Magdalena, manantial que ha suministrado agua a la ciudad desde época romana y que dio pie a la conocida leyenda del Lagarto de Jaén, pues según la fábula era aquí donde este terrible monstruo tenía su guarida. Justo enfrente tenemos la iglesia de la Magdalena y su precioso patio lateral, con arcos de herradura y un estanque, que formaban parte de una antigua mezquita. |
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Os recomendamos probar el ajilimójili, una salsa vinagreta típica de Jaén a base de ajos, aceite, pimientos asados, patata cocida, vinagre, sal y un punto de comino, perfecta para acompañar carnes y pescados a la brasa; también se suele servir como aperitivo, con rebanadas de pan tostado. |
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Tanto en la capital como en la zona de Cazorla es muy típico el rin-ran, plato de origen humilde a base de bacalao desmigado, patata, cebolleta, pimientos choriceros y un par de dientes de ajo, todo ello bien aliñado con aceite virgen extra, y que suele decorarse con trozos de huevo duro y aceitunas moradas. |
Cultura e Historia
La presencia humana en la zona se remonta a la época calcolítica, destacando el asentamiento de Marroquíes Bajos, que es el yacimiento de mayor extensión de la Edad de Cobre en Europa, y el oppidum ibérico de Puente Tablas. El antiguo núcleo urbano se formó en época íbera (años 800/700 a.C.) en torno al cerro de Santa Catalina; tras la dominación cartaginesa, estos diferentes asentamientos dieron lugar a la ciudad de Aurgi, que fue conquistada en el año 207 a.C. durante las guerras púnicas por el cónsul y general Publio Cornelio Escipión.
Durante la dominación árabe (siglos VIII al XIII) la ciudad recibió el nombre de Yayyan, periodo durante el cual sería fortificada; su crecimiento en época medieval se concentró alrededor del barrio de la Magdalena, aprovechando la conducción de agua (raudal) del mismo nombre. Tras varios asedios, Jaén fue tomada en 1246 por el rey Fernando III el Santo, fruto de un pacto con el rey Alhamar, convirtiéndose poco después en sede obispal, por traslado desde Baeza. La ciudad, donde de estableció el Condestable de Castilla, jugó un papel decisivo en las campañas de las tropas cristianas en territorio musulmán, que finalizarían dos siglos y medio después con la conquista de Granada.
Durante el siglo XVI, tras el descubrimiento de América, Jaén se convirtió en una de las ciudades más florecientes del reino castellano, con una economía basada en el cultivo de cereales, el curtido de pieles y las manufacturas artesanas. La construcción de la nueva catedral en estilo renacentista, siguiendo el proyecto original de Andrés de Vandelvira, es una muestra del momento de esplendor de la villa. Sin embargo, durante el siglo XVII las pestes, el hambre y los conflictos bélicos provocaron la disminución del número de habitantes y el empobrecimiento de la población, que no resurgiría hasta bien avanzado el siglo XVIII.
En el primer cuarto del siglo XIX la ciudad sufrió las consecuencias de la guerra contra Napoleón; también durante el Trienio Liberal (1820-1823) fue escenario de enfrentamientos entre tropas absolutistas y liberales; en el año 1833, fruto de su crecimiento demográfico, sería declarada capital de la provincia.
Principales monumentos
Castillo de Santa Catalina, Catedral de la Asunción, Camarín de Jesús, Museo Catedralicio, palacio de Villardompardo - baños árabes, judería, raudal de la Magdalena (fuente del Lagarto), iglesia de la Magdalena, palacio de los Vilches, arco de San Lorenzo, refugio antiaéreo bajo la plaza de Santiago, palacio del Condestable Iranzo - Salón Mudéjar, palacio de los Vélez, palacio de los Uribes, basílica de San Ildefonso, iglesia de San Juan, fuente de los Caños, hospital de San Juan de Dios, Real Monasterio de Santo Domingo, plaza de la Merced, fuente Nueva, Cámara Oscura de Capuchinos, Santa Capilla de San Andrés, Real Monasterio de de Santa Clara, convento de las Bernardas, convento de Santa Teresa, iglesia de San Bartolomé, Museo de Jaén.
Fotos de Jaén
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Catedral de Jaén